Ceuta lleva meses sufriendo los efectos de la asfixia que Marruecos está ejerciendo sobre la frontera evitando el paso de mercancías primero, dificultando el tránsito de pasajeros después y por último prohibiendo la entrada de pescado por el Tarajal. Por eso, esta fue una de las primeras cuestiones por las que interpeló al Gobierno la senadora de Vox por Ceuta, Yolanda Merelo, tras tomar posesión de su cargo. La parlamentaria ceutí pedía al Ejecutivo de Pedro Sánchez que dijera qué medidas tiene pensado aplicar para paliar los efectos negativos de esta asfixia en Ceuta y el Gobierno contesta ahora diciendo que está recabando información para evaluar la situación.
A principios de marzo, la senadora de Vox por Ceuta advertía del colapso en la frontera que estaba provocando Marruecos e incidía en cómo este se debe a una estrategia de “asedio y asfixia” por parte del país vecino sobre las ciudades autónomas. Además, señalaba que de manera paralela al estrangulamiento de la economía ceutí se está potenciando el puerto de Tánger o estableciendo zonas francas en el norte de Marruecos.
Merelo preguntaba al Gobierno si había emitido algún tipo de protesta ante esta situación que, advertía, “vulnera las relaciones de buena vecindad”. Asimismo, pedía información sobre qué medidas tenía pensado adoptar el Ejecutivo para “paliar la asfixia que está sufriendo Ceuta y por la que resultan perjudicados el comercio y el turismo”. Y por último, la senadora preguntaba por la intención de aplicar medidas como la retorsión o contramedidas.
Ahora el Ejecutivo ha contestado y lo ha hecho afirmando que es “consciente del aumento de las restricciones al tráfico de determinados productos impuestas unilateralmente por Marruecos en los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla”. Sin embargo, lejos de anunciar medidas para apoyar a ambas ciudades o para frenar las pretensiones de Marruecos, el Gobierno de Sánchez se justifica diciendo que está en contacto con las delegadas del Gobierno de ambas ciudades y otros departamentos ministeriales “para recabar toda la información de la actual situación, así como la normativa aplicable necesaria para hacer una evaluación de las consecuencias generadas y analizar de manera coordinada las correspondientes vías de actuación en el actual contexto”.
Para VOX Ceuta esta respuesta evidencia que, hasta ahora, no se ha hecho nada y que el Gobierno sigue dando largas a los problemas de la ciudad. Y es que, de las medidas a adoptar, el Ejecutivo sólo habla de intenciones a futuro como que está prevista “una próxima reunión a nivel de los directores generales de Aduanas de España y Marruecos para tratar estas cuestiones y comprender el objeto y alcance de las medidas adoptadas”.
Por último, para VOX el Gobierno está claudicando una vez más a las imposiciones de Marruecos ya que en su respuesta a Merelo insiste en que “las relaciones bilaterales entre España y Marruecos se basan en el diálogo, el respeto y el entendimiento mutuo”.
“Este diálogo constante, y a todos los niveles, entre dos socios estratégicos sirve para resolver los posibles contenciosos existentes, sin tener que recurrir a otras medidas como la protesta, la retorsión o las contramedidas”, afirma el Ejecutivo de Sánchez, que añade: “Se confía en que en el marco de las excelentes relaciones que se mantienen con Marruecos, se logre acordar la mejor manera de abordar esta cuestión en beneficio de las Ciudades Autónomas de Ceuta, Melilla y del resto de España”. Sin embargo, el diálogo, de existir, hasta ahora no ha dado ningún resultado.
