Termina el año (y la legislatura) con un golpe de Estado permanente, ejecutado por los que están a cargo de las instituciones. Liberan pederastas y violadores al tiempo que capturan la justicia constitucional. La malversación y la sedición se perdonan para animar a los culpables a cometer más fechorías. El aborto y la eutanasia se imponen frente al derecho a la vida de no-nacidos y enfermos. Relegan la familia tradicional por “opciones multimodales” incompatibles con la cultura cristiana.
El traspaso ilegal de nuestras fronteras tiene el propósito descarado de sustituir la cultura y la población española. Bandas de ilegales presionan nuestra sanidad, educación y prestaciones con cargas insoportables. Viudas y jubilados, policías y funcionarios, malviven con pensiones y sueldos miserables, mientras miles de africanos manejados por mafias reciben mejores pagas que los obreros españoles. Imponen clases de islam, reniegan del cristianismo, expulsan la bandera de las aulas, y una podrida inoculación “afectivo-sexual” merma la capacitación de los jóvenes para acceder a un salario decente.
Las leyes climáticas cierran barrios, inventan impuestos, ponen multas, quitan aparcamientos, suben los precios de la energía, condenan la producción de alimentos y entregan el gobierno del Mar Menor a los santones del ecologismo más fanatizado. Las leyes de memoria imponen un discurso de odio contra el régimen anterior, profanan tumbas, destruyen monumentos, establecen un deber de culto a los que provocaron y perdieron la guerra civil, y ahora quieren hacernos regresar a la miseria del Frente Popular que tanto añoran.
Las facciones socialistas han logrado dinamitar el Trasvase Tajo-Segura, aplicando las instrucciones sobre caudal ecológico aprobadas por Rajoy, que tampoco quiso restablecer el Plan Hidrológico derogado por Zapatero. El AVE llega a Murcia marcha atrás desde Alicante porque decidieron que la conexión a Madrid no pasara por Albacete, desmantelando de paso la infraestructura ferroviaria de cercanías y dejando peores servicios que los existentes hace décadas. Empresas, autónomos y trabajadores tiemblan mientras aprueban en la Asamblea el presupuesto más inflado de la historia para pagar los gastos de López Miras.
El PSOE no necesita gobernar en Murcia. Ha logrado que el PP ejecute todos los caprichos de la oligarquía y el socialismo. El nuevo Plan Estratégico (2022-2027) es una fotocopia de la Agenda 2030: paro, delincuencia, fracaso escolar, ocupación y pobreza son indicadores privilegiados. Y por si faltaba algo, los planes urbanos de movilidad, iniciados por populares y rematados por socialistas, estrangulan el tráfico y arruinan el comercio. Esta legislatura muestra un balance fracasado en rojo, pero la próxima puede brotar en verde esperanza. En mayo la Región elige su preferencia.
José Ángel Antelo, presidente VOX Murcia.
