En el Pleno de las Cortes ha comparecido el Presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, al objeto de informar sobre el Plan del Ebro. Santiago Morón, portavoz de VOX en las Cortes de Aragón, ha criticado el tono autocomplaciente de Lambán. Morón ha señalado que el nuevo enfoque del Plan del Ebro 2021-2017 pone punto y final al pacto del agua de Aragón.
El portavoz de VOX ha recordado el objetivo de los planes hidrológicos de cuenca: “conseguir el buen estado y la adecuada protección de las masas de agua de la demarcación, la satisfacción de las demandas de agua y el equilibrio y armonización del desarrollo regional y sectorial».
Pues bien, ha destacado Morón, este necesario equilibrio entre la protección medioambiental y la satisfacción de las demandas de agua recogidas en el pacto del agua se ha roto. Su gobierno ha dado por bueno el ofrecimiento de ampliar en algo más de 28.000 las Ha de regadío en este periodo. Y garantizar de momento la reserva hídrica que recoge el estatuto, a cambio de perder 40.000 Ha y la realización de hasta 30 embalses de regulación.
«¿De verdad Sr. Lambán piensa que a partir del 2027 se retomarán estas obras y la apuesta por el regadío? Ya le decimos que si sigue el PSOE en el Gobierno de España será imposible».
El agua como herramienta política
El portavoz de VOX ha calificado de poco valiente la actitud del gobierno a la hora de defender los intereses de Aragón. «Han asumido los postulados medioambientalistas del Gobierno de España, que no obstante se ha mostrado más receptivo a las demandas de los Gobiernos Catalán o Navarro. Y han antepuesto los criterios medioambientalistas del Pacto Verde, Agenda 2030 y Ley de cambio climático. Frente a las demandas de agua necesarias para la apuesta por el desarrollo de nuevos regadíos en nuestra comunidad. O para garantizar los ya existentes» ha señalado Morón.
El portavoz de VOX ha recordado que VOX en las Cortes de Aragón ha participado en el proceso de consulta pública. Y ha remitido diversas aportaciones, algunas de las cuales fueron parcialmente tenidas en cuenta.
Pero finalmente VOX votó en contra de este plan porque no se consiguen los objetivos que un Plan hidrológico de cuenca debería contemplar. «No se han ponderado en igualdad todas las sensibilidades y se han priorizado los criterios medioambientalistas. Basados en cálculos que rayan el alarmismo climático, por encima de las reivindicaciones del territorio, del campo y de los pueblos de la ribera. Que al final son los auténticos paganos de esta factura climática».
La clara alineación con la Ley del cambio climático, Ley a la que únicamente VOX votó en contra, hace que no podamos apoyar este informe, ha reiterado Morón. Que ha criticado la utilización del agua como herramienta política.
«Nuevamente ante su incapacidad para reclamar lo que necesitan los aragoneses se conforman con que el agua no llegue a zonas de España que también la necesitan. Política con letras minúsculas. Aragonesismo con letras minúsculas» ha concluido.
