El Grupo Parlamentario Popular se ha sumado a la izquierda ya los separatistas y ha votado en contra de una moción presentada por VOX en la Comisión de Comunidades Autónomas del Senado para garantizar el principio de Unidad Nacional. Una iniciativa que recogía el impulso a la investigación del origen y destino de los fondos con los que Tsunami Democrátic ha operado e instar a la depuración de las responsabilidades que se deriven de la financiación de esta organización por parte de entidades públicas o dependientes de estas.
La moción, que ha sido defendida por el senador de VOX Ángel Pelayo, incorporaba también el cierre inmediato de las “embajadas catalanas” que «sirven a una pretendida internacionalización del proceso separatista, haciendo uso del dinero de todos los españoles para actuar en su contra». Es decir, todo este dinero se destina a destruir la nación, a la crítica constante de los españoles, y a promover la insolidaridad entre todas las regiones de España. El Grupo Popular tampoco ha estado de acuerdo con VOX en la necesidad de acabar con estas embajadas.
Pelayo también ha defendido desde la Tribuna un «promover una asignación de los recursos públicos que fomente la unidad nacional y la convivencia pacífica entre los españoles» así como «establecer mecanismos de control y transparencia para garantizar la eficiencia del gasto público». La moción ha sido rechazada por todos los grupos, salvo VOX.