La presencia de guardias civiles armados durante las fiestas patronales de Sant Martí (Es Mercadal) ha provocado todo tipo de reacciones, algunas muy sorprendentes e incluso fuera de lugar por su carga de odio hacia la Benemérita.
Hay muchas personas que opinan que Menorca es un mundo aparte que se rige por normas independientes al resto del mundo y eso no es así (o, por lo menos, no debería serlo). La presencia de guardias civiles armados en las fiestas patronales es debido únicamente al cumplimiento del nivel 4 antiterrorista en el que se encuentra todo el territorio nacional desde hace varios años y, de momento, Menorca sigue siendo española (a pesar de algunos catalanistas e independentistas menorquines). Su labor consiste en impedir cualquier intento de atentado contra las personas que estaban disfrutando de la fiesta, tal y como ya ha sucedido en otro tipo de eventos multitudinarios en varias ciudades europeas cuando varias personas fueron atropelladas con una furgoneta.
La polémica ha surgido por dos motivos, En primer lugar, porque la imagen de un guardia civil fuertemente armado no es muy frecuente en la Isla y, segundo, por motivos puramente ideológicos de personas que están en contra de las armas y, además, por su animadversión a la Guardia Civil y a todo lo que representa el instituto armado. Pero, estas personas se olvidan que quien establece el nivel de alerta antiterrorista es el Ministerio del Interior del Gobierno de España y, actualmente, quien gobierna nuestro país es la coalición formada por PSOE y Podemos. El nivel 4 de alerta antiterrorista se estableció en 2015, tras los atentados yihadistas de Francia, Túnez, Kuwait y Somalia y eso no ha cambiado tras el inicio de la guerra de Rusia contra Ucrania. Por lo tanto, la Guardia Civil se limita a cumplir órdenes.
Las personas que se quejan son pocas pero hacen mucho ruido y siempre son las mismos. Lamentablemente, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado deben ir armados para defender a los ciudadanos. Si no estuvieran presentes y hubiera alguna desgracia luego esos mismos individuos criticarían fervorosamente su ausencia. Son hipócritas profesionales. En cambio, en VOX somos realistas y agradecemos la labor de la Guardia Civil y de todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
