Un año más, y ya van unos cuantos, los “Premis 9 d´octubre” se convierten en una fiesta ideológica con polémicas y reivindicaciones varias, que poco tienen que ver con la celebración del Día de la Comunidad Valenciana, donde se conmemora la entrada en 1238 a la ciudad de Valencia del Rey de Aragón, “Jaime I Conqueridor”.
Esperamos los “Premis 9 d´octubre” ya con cierto hastío, porque se intuye lo que está por llegar y cuando lo hace, suele ser algo negativo, al menos para el prestigio de los galardones y del propio acto.
Este año, el Alcalde Antonio Francés, junto a la concejal de cultura Elisa Guillem, han utilizado los “Premis 9 d´octubre”, para su particular circo ideológico faltando al respeto de los valencianos, politizando nuestra fiesta, superándose este año por la elección del “maestro de ceremonias” para este supuesto “acto institucional”; su falta de decoro y de saber estar, quedó patente en las burlas hacia el Gobierno de la Generalitat Valenciana, hacia el Conseller Vicente Barrera, hacia las instituciones, tradiciones, y hasta con la fallecida Rita Barberá.
El gobierno local, formado por PSOE y Compromís, no han sido dignos ni han estado a la altura, han obviado engalanar el Teatro Calderón con los símbolos y emblemas valencianos, como la “senyera coronada” y “l’estandard d’alcoi”, no han sido capaces de establecer un mínimo protocolo institucional, ni cerrando el acto con el himno que nos une a todos los valencianos, el himno oficial de la Comunidad Valenciana y el himno de España, como marca la ley de uso de símbolos y el estatuto de autonomía, pero que podemos esperar de este gobierno basado en acciones ideológicas.
Desde VOX, echamos en falta actos tradicionales que conforman nuestra identidad valenciana, la mocaorà, la mascletá, procesiones cívicas arropando la Real Senyera como la representación de la llegada de Jaume I y sus cuarenta caballeros a nuestra ciudad, acto que también se ha perdido.
La entrega de medallas a concejales que terminaron su actividad, merecía un acto igual de solemne que cuando juraron el cargo, no el grotesco espectáculo que denigró tal ceremonia. La estrechez de miras de la responsable de cultura no da para más.
La escasez de iniciativa cultural por parte de la concejal se está viendo retratada, yendo a lo fácil y rápido, “sense calfarse el cap”.
Los “Premis 9 d´octubre”, se han convertido en acto privado e ideológico que discrimina a los alcoyanos que no piensan como ellos; han convertido la fiesta de todos los valencianos, en la fiesta de unos pocos