España no es una ilusión, una idea abstracta, sino la encarnación de un destino universal que se ha plasmado mediante acontecimientos concretos

Muchos jovenes desencantados por el curso que toman los acontecimientos en España

Es sorprendente que un país donde hay una comunidad española relativamente pequeña, de algo menos de 40.000 españoles oficialmente, según datos del Consulado del Reino de España en Bogotá, haya habido tanto interés hacia el fenómeno que está significando VOX, algo parecido a lo que ha ocurrido en España y que han convertido a una fuerza política recién estrenada en la escena  en la tercera fuerza electoral y creciendo. Es una realidad a la que se acercan con mucho interés muchos jóvenes desencantados por el curso que tomaban los acontecimientos en España.

Por otra parte, hay algo realmente inesperado, al menos por mí, y es el notable interés por parte de los españoles en Colombia hacia el movimiento VOX y lo que significaba de innovador, habiendo recibido un altísimo volumen de llamadas, correos electrónicos en mi cuenta local, demandas por parte de gente interesada en ingresar en el partido y noticias relevantes acerca de nuestra formación en los medios locales.  Despertando tambien un interés sorprendente en lo Colombianos no Españoles afines a la ideología de VOX

En estos meses, casi ya tres años de trabajo, destrozados por la aparición de la pandemia motivada por el covid-19 y ante la imposibilidad de reunirnos presencialmente, como hacíamos una vez al mes sin pausa, hemos conseguido conformar un grupo mixto compuesto a dos mitades por españoles residentes en Colombia, muchos desde hace décadas y otros menos, como es el caso del que suscribe estas líneas, y otros colombianos interesados nuestra organización política.

A todos, claramente, nos une el amor por España y la defensa de un proyecto colectivo atacado, sin piedad, todo hay que decirlo, por una izquierda que casi nunca tuvo en su credo político la defensa de la Nación española y por una suerte de variopinta coalición de grupos separatistas, cada vez más fuertes por la debilidad de nuestro orden constitucional al hacer frente a las nuevas amenazas que pendían sobre nosotros, que pretenden claramente la destrucción de España. Mil años de historia de nuestra Nación, pretenden estos grupos, no cuentan a la hora de forjar una   patria con profundas señas europeas, cristianas e hispanas, un destino que une a millones de españoles y que da molde a una identidad nacional y colectiva que no podemos abandonar a la deriva en aras de espurios intereses políticos.

Una Nación que ha sido capaz de descubrir continentes, de exportar su lengua y señas de identidad allende de los mares y de construir una comunidad basada en la hispanidad.  Nuestras señas son fruto de un carácter español construido a lo largo de los siglos, capaz con su lengua y cultura de generar grandes creadores, pensadores, escritores, artistas, empresarios, pintores y filósofos, junto un sinfín de otras profesiones, que transcendieron en el mundo y nos dieron una dimensión universal. España no puede ser destruida, simplemente, porque un grupo minoritario en la sociedad española así lo haya decidido sin tener en cuenta los antecedentes descritos ni a la mayoría social contraria a sus ideas.

Esta noble aspiración, por defender lo nuestro, ha movido a miles de españoles, allá donde se encuentren y sin distinción de sexo, edad, condición social o profesional, a tomar partido por unas ideas y una fe en un proyecto nacional que ya comparten millones en España, bien militando en el partido o dando su voto a Vox. La crisis padecida en España en los últimos años no fue enfrentada con la suficiente energía, rotundidad y contundencia por parte de los partidos tradicionales en un momento en que así se requería para dar confianza y voluntad de lucha a millones de españoles desamparados y confundidos ante la catarata de hechos confusos, claramente ilegales y destructivos que acontecían (y acontecen) sin que nadie hiciera nada de nada.

De la misma forma, decenas de colombianos preocupados por la situación de su país, donde parece replicarse algo parecido a nuestra “derechita cobarde” desde las más altas responsabilidades en su país, incluido su inefable presidente, se han acercado hasta nosotros, nos han escrito expresando su preocupación e interés en nuestro proyecto e incluso nos han llamado para mostrarnos su adhesión y simpatía por la causa que defendemos cada día que pasa con más ahínco que no es, ni más ni menos, que la de un proyecto nacional llamado España cargado de historia, emoción patria, valores y principios compartidos. Pero también que contiene  unas señas inalterables a través del tiempo y que han forjado una afinidad y una unidad nacional inquebrantables, por mucho que algunos traten de quebrarlas.

Termino  recordando las palabras del filósofo español José Ortega y Gasset para quien España no es una ilusión, una idea abstracta, sino la encarnación de un destino universal que se ha plasmado mediante acontecimientos concretos y en un devenir colectivo plagado de experiencias y esfuerzos compartidos por todos como Nación. A mi juicio VOX, surge de la necesidad desde de un patriotismo sano, social e integrador de todos los pueblos de España, y también las que hoy mueven a ese grupo de españoles y colombianos que, allende de los mares, reivindican su genuina alma hispana y la vigencia por siempre y para siempre de esos valores genuinos, auténticos y sinceros.

Ricardo Angoso

Coordinador VOX Colombia