Jacobo González-Robatto

González-Robatto denuncia que «los chiringuitos subvencionados marcan la agenda del Gobierno»

Hemos obligado al Gobierno a protegerlos -los lobos-”. «Esta frase es del presidente de una de las asociaciones que más ha presionado a este Gobierno para incluir al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial  (LESPRE)», lo que demuestra, ha dicho el senador de VOX por Andalucía, Jacobo González-Robatto, que «son los chiringuitos subvencionados los que marcan la agenda del Gobierno».

Durante el debate de la moción para dejar sin efecto la inclusión del lobo ibérico en el LESPRE hasta lograr un consenso entre los sectores implicados, el senador ha denunciado que no se haya protegido «ni a los ganaderos ni a los trabajadores del campo».

Esto se explica, ha dicho el senador, porque «el Gobierno ha antepuesto lo ideológico a los intereses de las personas, accediendo a la petición de esta asociación ecologista radical». Y la consecuencia va a ser «nefasta», ha dicho el senador, porque «la realidad es la que es y no se tuerce ante los disparates de cuatro ecologistas radicales. Si se da rienda suelta al lobo, los ganaderos se arruinan».

«La gente del campo quiere defender lo suyo, tener un proyecto de vida real en la tierra de sus ancestros; quiere ganarse el pan con sus propias manos y no depender de nadie», ha insistido González-Robatto, quien ha asegurado que es «perfectamente compatible con la conservación del medio ambiente y la preservación del lobo como uno de los iconos de la fauna silvestre hispánica». 

Por ello, VOX defiende que se aborde la gestión del lobo debe abordarse desde un Plan Nacional de Gestión del Lobo que escuche a los principales actores implicados y permita gestionar el problema de forma coordinada en toda España, ya que en la actualidad depende de las CCAA.

Conservacionismo equilibrado

«Este plan debe tener objetivos de conservación consensuados que permitan por un lado el aumento de manadas y ejemplares en aquellas zonas donde aún no ha llegado el lobo, y el control cinegético que permita hacer posible la convivencia en la España rural entre la especie y los ganaderos», ha explicado el senador.

Y todo ello, ha reclamado, «estableciendo criterios nacionales únicos de ayuda y compensación de daños a los ganaderos afectados, algo que en la actualidad no se da debido a las desigualdades generadas por el estado de las autonomías».

En definitiva,  un conservacionismo equilibrado que cuide de la naturaleza pero que sitúe al ser humano en el centro de toda política y ecosistema.