El senador de VOX Jacobo González-Robatto ha denunciado hoy, en el Pleno del Senado, «la chapuza que ha supuesto» la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV), así como el «potaje de cambios introducidos», que se han realizado para que «nadie sepa ya cuáles son los requisitos».
«Esta ayuda, que jamás se vinculó a algo, simplemente, a votar al PSOE o a los radicales de Podemos, no ha llegado ni en tiempo ni en forma a los españoles». En este sentido, ha recordado que los españoles más vulnerables se han podido nutrir gracias a «las colas del hambre y los pequeños empresarios, que ustedes demonizan, que han adelantado sueldos a sus trabajadores para que no lo pasen mal».
Además, ha agradecido la «buena voluntad de vecinos, amigos y familiares, que se han preocupado por evitar que los suyos lo pasen mal». Entre ellos, «muchos ancianos, que han vuelto a ponerse al frente de una familia, en la etapa que, tras muchos años de trabajo, deberían estar disfrutando». Por ello, ha denunciado que «el número de ancianos que acude a las colas del hambre se está incrementando».
Dependencia perpetua del Estado
También ha recordado el «efecto llamada» que generó el anuncio del IMV, «porque no quisieron vincularlo, por ejemplo, a la búsqueda activa de empleo». Como resultado de esta gestión, sólo uno de cada cuatro demandantes ha recibido el IMV. Algo que sucede porque las trabas burocráticas «son enormes y siempre va a faltar algún papel». «Lo que faltan son platos en las mesas de los españoles», ha matizado.
El senador ha lamentado que el Gobierno no escuchara a VOX cuando pidió que pagará la nómina «a todos los trabajadores a los que inconstitucionalmente prohibieron trabajar». Algo que se podía haber unido a una «ayuda para los compatriotras que lo necesitaran, de carácter temporal, vinculada a la búsqueda de trabajo y un salario digno».
Porque «esa era la forma de desvincular a los españoles en situación de vulnerabilidad de una dependencia perpetua del Estado». Y es que «los españoles sólo quieren trabajar».