En el Día Internacional de la Mujer, es crucial reflexionar sobre el verdadero progreso en el bienestar de las mujeres en España, despojado de consignas ideológicas. Lamentablemente, bajo el liderazgo del gobierno de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, la seguridad de las mujeres se ha visto gravemente comprometida. En 2023, 58 mujeres perdieron sus vidas a manos de sus parejas o exparejas, la cifra más alta desde 2015.
Las multimillonarias inversiones en políticas de igualdad no han logrado mejorar la seguridad ni la salud de las mujeres. La Ley del Sí es Sí ha resultado en la excarcelación de 126 violadores y la rebaja de penas para 1.233 delincuentes sexuales. Además, casos como el abandono de menores tuteladas en la Comunidad Valenciana y Baleares evidencian la negligencia política.
Las políticas de inmigración ilegal y la falta de medidas efectivas han contribuido al alarmante aumento de delitos sexuales, incluidos abusos en grupo y delitos cometidos por menores.
Las asociaciones feministas radicales, en lugar de empoderar a las mujeres, han generado divisiones y políticas excluyentes, como las relacionadas con la autodeterminación de género, que perjudican directamente a las mujeres.
Exigimos un cambio urgente en las políticas de protección a las mujeres, incluyendo una mayor asistencia a las víctimas de violencia, identificación y penalización de agresores, aumento de penas para delincuentes sexuales, erradicación de discursos que promuevan la violencia y la eliminación de entidades que fomentan el enfrentamiento social y el adoctrinamiento.
Es hora de priorizar el verdadero bienestar de todas las mujeres españolas y de trabajar para mejorar la vida de todos, sin distinción de género ni ideología.