Madrid, 17 de noviembre de 2022.- Una ley “guerracivilista, totalitaria, que genera división y rompe el abrazo de reconciliación de nuestros padres y abuelos”. Eso es la Ley de Memoria Democrática de Pedro Sánchez, que además ataca a un símbolo “religioso y no político: la cruz más grande del mundo”. Por ello, VOX llevó su derogación al Pleno de este jueves, aunque no consiguió el apoyo del resto de grupos de la Asamblea de Madrid.
Íñigo Henríquez de Luna fue el encargado de defender la iniciativa de VOX para dar la batalla cultural frente a un Gobierno heredero del “peor presidente de la Historia” (Zapatero) que hizo de la división entre españoles su mejor aliado para rescatar a “una izquierda en declive”. “El objetivo era hacer creer que la izquierda es democracia y la derecha, fascismo”, lamentó el portavoz adjunto de VOX, que arremetió contra el “Ministerio de la Verdad” de los socialcomunistas y les acusó de querer “volar, a lo talibán, la cruz más grande del mundo” y convertir el Valle de los Caídos en un “cementerio civil-parque temático”.
“Borrar la memoria de las víctimas de media España es enterrarlas de nuevo”, sentenció Henríquez de Luna, que volvió a instar a Díaz Ayuso a declarar BIC (Bien de Interés Cultural) el Valle de los Caídos para protegerlo del afán profanador de Sánchez y sus socios.
Por ello, aplaudió la decisión del Gobierno de la Comunidad de Madrid de proteger el Valle de los Caídos con la nueva Ley de Patrimonio. “Gracias a VOX, la Comunidad de Madrid protegerá el Valle de los Caídos”, concluyó Henríquez de Luna.
