«Tienen la desfachatez de criminalizar a las embarcaciones de recreo y poner multas a las familias que salen al mar en verano, acusándolas de ser las responsables de este desastre, cuando saben perfectamente que la cantidad de posidonia que puede verse afectada por el ancla de una embarcación es ridícula. No tienen vergüenza». Así se ha dirigido la diputada de VOX Idoia Ribas al consejero de Medio Ambiente, Miquel Mir (Més per Mallorca) a raíz del demoledor informe de la Fiscalía que señala al ejecutivo de Armengol como responsable del desastre ecológico en la Bahía de Palma.
Ya en octubre de 2019, a raíz de unos vídeos publicados por Gaceta Náutica en los que se observa la magnitud de los vertidos, Ribas preguntó al consejero por la cuestión sin obtener respuesta, tal y como ha recordado este martes en el Pleno de la Cámara autonómica: «usted culpa al resto del planeta del desastre medioambiental de las depuradoras que ustedes gestionan, fiel a su mantra de “Madrid nos roba”, lloriqueando porque no les llega suficiente dinero para las depuradoras, pero lo cierto es que las depuradoras son su responsabilidad y son ustedes los que deciden en qué gastarse los presupuestos más altos que jamás ha tenido esta comunidad autónoma».
La Fiscalía de Medio Ambiente señala al Gobierno de las Islas Baleares por incumplir la normativa del canon de saneamiento, que obliga a destinar a la red de depuración todo lo recaudado, hasta 101 millones de euros —el 48 por ciento de lo recaudado— se habrían dedicado a otras cuestiones cuando podrían haber servido para «reducir la enorme carga contaminante que ha recibido la bahía de Palma». El informe de la Fiscalía de Medio Ambiente se encuentra en el Juzgado de Instrucción número 12 de Palma. Son datos avalados por el Seprona, el Instituto Español de Oceanografía y el Instituto Geológico y Minero de España que prueban la acumulación de metales pesados en el lecho marino de la Bahía de Palma a causa de sus vertidos, dónde se han multiplicado por 500 los límites de bacterias fecales establecidos para zonas sensibles.
«Mientras ustedes se regocijan en su particular fiesta del despilfarro del dinero de todos los ciudadanos en chiringuitos, propaganda, caprichos ideológicos y prebendas a sus amiguetes y afines, abandonan las depuradoras, provocando un impacto gravísimo en la calidad de las aguas y los ecosistemas que está poniendo en riesgo la salud de los bañistas y ha provocado la pérdida de cerca de un 40 por ciento de las praderas de posidonia oceánica», ha dicho Ribas.
