A todos menos a VOX, a todos los partidos políticos les encanta clasificar a la violencia en función de quien la ejerce. Y si un hombre mata a su mujer para cobrar el seguro de vida, a mí me da igual si es un machista o si tiene un trato exquisito con las mujeres, quien la hace la paga y las personas que están en peligro porque conviven con algún energúmeno, sea un hombre o una mujer el hostigador, deben gozar de la misma protección.
Por eso proponemos que eliminen la expresión “víctimas de violencia machista” por “víctimas de violencia intrafamiliar”, porque lo contrario implica una discriminación que no cabe justificar en un país avanzado y democrático en la aplicación del derecho penal, por mucho que en su día hasta el mismísimo Tribunal Constitucional se plegase a los infames dictados de un feminismo enaltecido para justificar la infinidad de chiringuitos que se han montado muchas para vivir del cuento a costa del sufrimiento de las mujeres, que padecen en sus casas esa violencia intrafamiliar a manos de sus parejas varones, pero también niños a manos de sus madres o madrastras o ancianos a manos de sus hijos o hijas, víctimas y verdugos que no cuentan en las estadísticas y que son vergonzosamente olvidados en nombre de un feminismo que avergonzaría a las mujeres que de verdad lucharon por que hoy seamos iguales en España en derechos y deberes con los hombres, con independencia de cuál sea nuestra orientación sexual.
