La diputada de VOX en el Parlamento balear, Idoia Ribas, ha escuchado las preocupaciones de las diferentes asociaciones del sector náutico, a quienes ha trasladado las propuestas de VOX en materia medioambiental durante un encuentro con la federación de asociaciones y actividades náuticas para temas medioambientales, FANMED, en el que también han participado representantes de la Asociación de Clubes Náuticos de Baleares – que engloba a las 24 entidades náuticas de las islas.
“Estamos en contra de la religión climática. Hay que preservar el medioambiente desde una perspectiva local, y no desde perspectivas globalistas que se nos escapan. Desde Baleares, no podemos obligar a China a contaminar menos, pero podemos poner freno al uso de pesticidas, a los vertidos al mar, a la contaminación, y podemos realizar una mejor gestión de los residuos”, ha asegurado.
Además de la gestión local de los problemas que afectan a las costas, aguas y playas de Baleares, Idoia Ribas ha reivindicado la defensa del sector náutico y ha denunciado “la demonización injusta” que sufre por los problemas medioambientales; y en los que “el sector náutico apenas tiene incidencia”.
“Defendemos las actividades del sector náutico que son muy importantes para nuestras islas en términos de impulso económico; y que permiten que los ciudadanos puedan disfrutar de un mar no contaminado sin ser demonizados injustamente”, ha afirmado.
En un momento en el que la comunidad autonomía dispone del mayor presupuesto público de la historia y en el que el presupuesto de la Consejería de medioambiente se ha incrementado en un 30% desde el 2020, “es el momento de invertir y de solucionar los problemas que causa la propia administración pública por falta de inversión y que acabarán perjudicando al contribuyente”. En este sentido, Ribas se ha referido a los problemas de los torrentes, las depuradoras o las inaceptables fugas de agua, y ha denunciado la mala gestión que provoca que se viertan millones de litros de aguas fecales sin depurar. Una situación que va en contra de la normativa europea, afectan a la salud, al medio ambiente y a la imagen turística de nuestras islas”.
