Ignacio Blanco: “Adrián Barbón utiliza a los sanitarios como un clínex, los usa para su campaña de marketing, con aplausos y diplomas, pero cuando su gestión genera problemas, pide que se les denuncie”

“En VOX queremos sanidad de calidad, este es el único adjetivo que nos interesa, pero Adrián Barbón está deteriorando la sanidad pública cuando convierte en villanos a los sanitarios pidiendo que se les denuncie”
El portavoz y diputado de VOX en la Junta General, Ignacio Blanco, en el turno de ‘Preguntas al Presidente’ que tuvo lugar hoy en el Pleno de la Junta General del Principado formuló la siguiente cuestión:
¿Cuándo dejó usted de aplaudir al personal sanitario?
Y a continuación, realizó la siguiente intervención:
Señor Presidente, a lo mejor lo que le digo no le gusta, pero está utilizando usted a los sanitarios como un clínex, saca partido de ellos para su campaña de marketing, pero cuando sus propias decisiones de gestión generan problemas en los servicios de atención primaria, los desecha y pide que se los denuncie.
¿Cuándo dejó usted de aplaudirles? Recuerdo el video en el que salía usted a aplaudir al personal sanitario desde la ventana de su despacho en Presidencia a las ocho de la tarde, no sé si esa es la única vez que usted los aplaudió. Hoy creo que esos aplausos no eran más que otro fotograma de su campaña de marketing. Porque ahora pide a los ciudadanos que denuncien irregularidades en los centros de salud.
Este viernes se entregará el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia a los Sanitarios españoles, una decisión que usted avaló y de la que nos congratulamos todos. ¿Qué ha pasado para que de los aplausos y premios pase a pedir que se denuncien problemas de gestión en los centros de salud, como ha hecho recientemente, colocando a nuestros sanitarios en una situación insostenible?
Una situación perversa a la que se somete a los sanitarios que no han decidido sobre la gestión y pide usted ahora que se denuncien los problemas que han generado sus decisiones y no el trabajo de los sanitarios. Problemas de gestión generados por usted, cuando limita los recursos para atender a los ciudadanos, no les facilitan la organización adecuada, o suspenden seguimientos no vinculados con el COVID-19.
Si hoy les preguntamos a todos ellos, estoy convencido de que le dirían que puede ahorrarse sus aplausos, y sus premios de la concordia porque no son más que un intento político de aprovecharse del esfuerzo y sacrificio del personal sanitario, sin un reconocimiento real. En su famosa campaña de marketing COVID-19, despachó al personal sanitarios con aplausos y diplomas.
Dijo usted que el premio Princesa de la Concordia al Personal Sanitario Español, era de justicia, pero yo le digo que de justicia es protegerlo, retribuirles adecuadamente, proteger a las médicas que dan a luz y llegan a perder hasta casi el 30% de su retribución en su baja maternal, que tengan contratos dignos, y no interinidades encadenadas durante años. Protegerlos es dotarlos de medios. Protegerlos no es pedir que se los denuncie.
Presidente, en VOX queremos sanidad de calidad, ese es el único adjetivo que nos interesa, pero usted está deteriorando la sanidad pública, cuando convierte en villanos a los sanitarios, tal y como ellos mismos denuncian.
Los ha dejado a los pies de los caballos, dando a entender que son ellos los culpables del desastre que usted ha generado. Se ha equivocado muy gravemente, quizás sea su mayor error hasta la fecha. Ahora que no consigue controlar la pandemia busca culpables en el personal sanitario y en los asturianos, que son los mismos, que estaban cuando presumía de controlar la enfermedad. Están fallando usted y su gobierno, no los sanitarios ni los asturianos.
Y este desprecio suyo por el personal sanitario se produce precisamente cuando la segunda ola golpea con más fuerza que nunca Asturias. Cuando usted reconoce que estamos en el peor momento. Con un pico de 240 contagios el 11 de octubre, dos veces más que los 119 del 19 de marzo, pico de la primera ola. Nos pide que los asturianos seamos diques de contención ¿no lo era usted?, no fue eso lo que le dijo a Susana Grisso. Qué le dirá en la próxima entrevista que le hagan, cuando tenga que explicar que ya no es el primero de la clase.
Ahora descubre que cuando llegan personas de fuera, como sucedió en el verano, repunta la tasa de contagio y se ve incapaz de controlarlo. Va a resultar que al final, como decíamos en VOX que el control de la pandemia ha venido más de la mano de nuestro aislamiento y dispersión poblacional, que de las medidas de su  gobierno.
Presidente, como dice usted sin salud no hay economía, pero sin sanitarios no hay salud, y va usted camino de perderlos, precisamente cuando más los vamos a necesitar todos.
Pero además mienten, ayer su consejero decía que no se dejaron de atender otras patologías de salud no relacionadas con la COVID-19. Eso es falso. Lo dicen los sanitarios, está habiendo problemas con otras patologías por la desviación de recursos al coronavirus, la directora de Salud Pública de la OMS, María Neira, advierte del incremento de la mortalidad en otras patologías no COVID. Están mintiendo, como dice el Presidente del Simpa, «no sigan engañando con el fervor oratorio a favor de la Primaria».
La actividad quirúrgica del Hospital Monte Naranco se va a paralizar próximamente ante la falta de personal y para centrar los esfuerzos en el coronavirus, lo mismo sucede en el Hospital de Cabueñes.
Si quieren salvar vidas, su verborrea, o su campaña de marketing nacional, que los médicos denominan “fervor oratorio” no les beneficia en nada. Los sanitarios quieren recursos para atender a los pacientes, y no necesitan que pida usted denunciarles cuando no les facilita recursos.
En resumen, deje de utilizar a los sanitarios como a un clínex, en función de dónde le sopla el aire del marketing político. Lo dicen ellos “fervor oratorio” y más acción,  Presidente; no abandonen el resto de patologías severas como está sucediendo; recupere una mayor presencialidad; premie retributivamente al personal; agendas limitadas y definidas; sistemas de telefonía adecuados; mejora de los sistemas de triaje, etcétera. En definitiva, menos hablar, menos “fervor oratorio” como dice el personal sanitario y más actuar.
Muchas Gracias.