09 abril, 2020
El portavoz y diputado de VOX en la Junta General del Principado, Ignacio Blanco, señala al presidente del Principado, Adrián Barbón, como responsable del ERTE anunciado esta misma semana por Arcelor que, según datos de la empresa, supondrá el despido de 5.500 trabajadores en Asturias. A juicio de Ignacio Blanco, “la decisión de la industria es fruto de una política errática llevada a cabo por parte del Gobierno central al decretar el cierre de determinada actividad industrial y económica y que ha sido respaldada por el Ejecutivo regional. Arcelor será solo la punta del iceberg de una cascada de cierres”.
“La economía es circular y aunque se mantengan abiertas determinadas empresas o industrias por considerarlas esenciales, la realidad demuestra, tal y como ha dicho VOX, que si sus clientes no están contemplados como esenciales no tiene a quién vender y por lo tanto, supondrá el cierre y la parálisis del sector económico e industrial de la región. Sin ingresos es irrelevante que un presidente autonómico decida qué es esencial o qué no, el cierre se producirá a fuerza de no tener ingresos”, señala Blanco al tiempo que explica que “no es de recibo que el PSOE, tanto regional como nacional, considere que una empresa funciona como un interruptor que se puede encender o apagar, sin consecuencias. Muchas empresas si no continúan con su actividad corren el riesgo de no volver a funcionar, por lo que instamos a la inmediata reactivación de la actividad y al levantamiento de los decretos que confinan la actividad empresarial”.
Por ello, “pese a que el presidente del Principado y el propio consejero de Industria, fueron incapaces de criticar el Real Decreto, y llevaron a cabo una interpretación de esa norma”, se ha demostrado, señala Blanco, que “ha servido más bien de poco, porque si la producción no tiene un cliente final, no tiene sentido mantener una actividad”, remarca el portavoz. “Esta semana ha sido Arcelor, veremos qué ocurre con el resto de la industria. Por eso desde VOX ya reclamamos la semana pasada al consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, un plan de contingencia ante los efectos del COVID-19 para fortalecer la actividad económica una vez se supere la crisis sanitaria”. Además, recuerda Blanco, en la comparecencia de la semana pasada en el Grupo de Trabajo de seguimiento del COVID-19, el responsable de Industria, a una de nuestras cuestiones, “nos trasladó que han sido muchas las empresas asturianas que, pese a ser declaradas como esenciales en el Real Decreto, les han comunicado que tendrán serios problemas de continuidad severa porque, entre otros casos, sus clientes no están considerados como esenciales y, por tanto, no tienen a quién vender su producto”, señala.
Para el portavoz, “este tipo de medidas solo pueden ser adoptadas por quien no conoce los fundamentos básicos de economía, y es que todas las actividades son relevantes para el mantenimiento económico general, lo que un día se paga en la peluquería, el peluquero lo dedica a pagar su hipoteca, y el banco que cobra su cuota contrata a un abogado para reclamar una deuda, que a su vez es convertido en un préstamo para el carnicero que compra la carne a un ganadero, que a su vez le paga el salario a su empleados. Todo influye sobre todo, y si se declara al peluquero como actividad esencial pero no a las demás, el peluquero tendrá que cerrar. Todos dependemos de todos. Por eso es tan perjudicial el cierre total económico aplicado por el gobierno nacional y secundado por el Principado de Asturias”, concluye.
