23 febrero, 2021
El portavoz y diputado de VOX en la Junta General del Principado, Ignacio Blanco, ha interpelado esta mañana al consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial en relación a la situación del lobo en Asturias al que, además, ha reclamado mayor contundencia. Contundencia desde el Principado tras las declaraciones de Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente, que “miente con descaro cuando dice que se puede seguir manteniendo el plan del lobo en Asturias tal y como está si queda incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre)”, señala el portavoz. Por ello, y tras escuchar que lo ha confirmado en el pleno el consejero de Medio Rural y, por tanto, da la razón a VOX, “¿cómo puede ser que pueda seguir realizando sus funciones cuando está mintiendo públicamente?”, pregunta el portavoz. Para, a continuación, reclamar públicamente que el Gobierno del Principado de Asturias solicite su cese inmediato porque está mintiendo a todos los asturianos. “No podemos permitirnos el lujo de que representantes públicos estén metiendo a los asturianos y al resto de los españoles con un problema tan grave”.
Durante su intervención, el portavoz -que ha pedido desde VOX medidas para compensar a los ganaderos de forma inmediata-, se ha referido a la situación que viven, por ejemplo, ganaderos de Sotres, Tielve, Nava o Siero, que están muy preocupados por sus cabañas. Es más, explica, “en Tielve los lobos ya conocen los horarios de apertura de las cuadras. Están las manadas esperando que se abran las cuadras”. Pero, además, alerta el portavoz, “el lobo no sólo causa daños directos al matar ganado doméstico. Causa daños indirectos, por ejemplo, conlleva también que se reduzca la producción de leche para la producción de quesos, se crea una merma en las producciones artesanales porque cada vez el ganado está siendo más intensivo y menos extensivo. Muchos ganaderos están optando por no sacar el ganado al monte y eso afecta a la calidad de algunos productos”, relata.
El problema, asegura el diputado de VOX, es que “no tenemos un plan nacional de protección del lobo, no tenemos un sistema que atienda a nuestro país como un solo territorio”.
Asimismo, Ignacio Blanco se ha referido al secretario de Estado habla de las ayudas de la PAC, y explica que “los ganaderos nos trasladan que la realidad es que cómo van a pedir ayudas de la PAC si el lobo le mata 30 cabezas al año. Cómo va a mantener su cabaña de ganadera para no tener que devolver las ayudas de la PAC durante siete años. Es imposible”.
Por otro lado, Ignacio Blanco, ha recordado que los expertos se manifestaron en febrero de 2020 conforme a que el lobo no podría considerarse especie vulnerable, pero a continuación matizaron que sí era adecuado igualar su estatus legal en todo el territorio y que la especie estuviera entre las protegidas sin divisiones al norte y sur del río Duero. Argumentaron. -explica-, su ‘importancia como patrimonio cultural y científico, así como los servicios ambientales que produce la presencia de este carnívoro en los ecosistemas’. “Un animal que se alimenta mayoritariamente de ganado doméstico no sé muy bien qué equilibrio en los ecosistemas está aportando porque que sepan que los lobos no comen jabalíes, rebecos, ni venados, mayoritariamente comen ovejas, cabras y vacas. Eso no es mantener ningún ecosistema. No sé qué científicos están asesorando al Ministerio”, recalca.
Además, Blanco se refirió al hecho de que la sobreprotección del lobo, teniendo en cuenta que se alimenta mayoritariamente de ganado doméstico, y cómo está influyendo en la retirada de estas ganaderías extensivas, “va a llevar también a la desaparición del lobo en muchas zonas de Asturias porque va acompañado con la desaparición de la ganadería extensiva. Si desaparece la ganadería extensiva, el lobo también desaparecerá o se trasladará a zonas más cercanas a los núcleos poblacionales”, recalca.
Por último, el portavoz ha reclamado “avances” en medidas que, de momento, no requieren movilización de recursos públicos de momento. Por ejemplo, la calificación del mastín y los perros pastores como animales de trabajo; aprobar una línea específica de ayudas, que tendría que ser un plan nacional; anticipar los daños con declaraciones responsables de los ganaderos, tardan hasta seis meses en cobrar la ayudas, entre otras medidas.
