24 abril, 2022
La concentración/mitin contra la demolición de la Central Térmica de Soto de la Barca (Tineo) y en defensa de la soberanía energética organizada por VOX a través de su Grupo Parlamentario en la Junta General del Principado resultó todo un éxito. En el acto, al que acudieron cargos electos y orgánicos del partido además de numerosos afiliados y simpatizantes, intervinieron Ignacio Blanco, portavoz del Grupo Parlamentario y presidente de VOX Asturias; José Mª Figaredo, diputado nacional de VOX por Asturias; Carolina López, concejal de VOX en el Ayuntamiento de Tineo; y Roberto San Juan, del sindicato Solidaridad.
En este contexto, Ignacio Blanco denunció que “la térmica de Soto de la Barca no la cierra Naturgy, la cierra el PSOE y su agenda acelerada e injusta de suicidio industrial. El PSOE y sus socios de izquierdas la han convertido en un cadáver”. Y añadió que “sabemos quién es el asesino de este cadáver industrial: el PSOE y sus socios de izquierdas de la Agenda 2030. El PSOE, con sus socios de Podemos e IU, han jugado al engaño, y el consejero de Industria, también; sus planes de descarbonización exprés no contemplan planes alternativos”.
“Después de 55 años en funcionamiento -continuó Ignacio Blanco- ahora nos dicen que es terreno inundable, y no se va a poder hacer nada aquí, no van a llegar fondos europeos, pues el desmantelamiento de esta térmica, si no lo evitamos, llevará 4 años, y los fondos europeos tienen que están comprometidos en 2023 y ejecutados en 2026, con lo que los plazos nos dejan fuera de esos fondos”.
El presidente de VOX Asturias y portavoz en la Junta General denunció que “no hay planes alternativos para la térmica. El presidente Barbón y su consejero han mentido a todos” y se preguntó “¿qué ha dado el socialismo? ¿Por qué gobierna aún en Tineo y en Asturias? Lo están quitando todo y no dan nada, engañan”.
“Con el cierre de esta térmica Asturias pierde su soberanía energética. Podemos ser autosuficientes, pero los socialistas y los comunistas no nos quieren independientes”, resaltó Ignacio Blanco, quien puso de relieve que “el socialismo no hace nada contra el despoblamiento y sigue castigando a los pueblos. Esta térmica puede volver a producir energía y generar empleo, sólo hace falta determinación política. Por nuestra soberanía energética, por nuestro futuro y el de nuestros hijos, decimos no a la demolición de la térmica de Soto de la Barca”, concluyó Blanco.
Por su lado, el diputado nacional de VOX por Asturias, José María Figaredo, comentó que “asistimos con tristeza a la pretensión socialista de demoler la térmica de Soto de la Barca. Europa, y especialmente España, han decidido suicidarse energéticamente”. Para reforzar sus palabras explicó que “cerramos nuestras térmicas, pero compramos energía generada con carbón a Marruecos. Cerramos nuestras nucleares, pero compramos energía nuclear a Francia. Prohibimos el fracking y la explotación de nuestros recursos, pero compramos gas extraído con esta tecnología a Estados Unidos”, acciones con las que “estamos boicoteando la industria y la energía de nuestro país para trasladarla a otros países. El Gobierno de España -y el de Asturias- priorizan su fanatismo climático sobre el bienestar de los españoles”, dijo. “La prueba de todo ello está en que en Asturias ya no hay industria ni generación energética y los asturianos somos ahora más pobres de lo que lo éramos antes. Todo ello por este fanatismo ecológico de las izquierdas”, remachó.
La concejal de VOX en el Ayuntamiento de Tineo, Carolina López, incidió en que “al gobierno del PSOE le interesa que seamos un país dependiente energéticamente de un tercero, a la par que le interesa la construcción masiva de parques eólicos cuya producción energética depende del viento y sus características, sin garantizar que tengamos cubiertas nuestras necesidades energéticas”. Y añadió que el gobierno socialista apoyado por el resto de partidos del arco parlamentario de izquierdas “pretenden que regalemos nuestra soberanía energética dando luz verde al desmantelamiento de una Central Térmica ya amortizada que, con la creación de centenares de puestos de trabajo, además da un valor añadido a una comarca muy castigada por el despoblamiento”.
Por su lado Roberto San Juan, representante del sindicato Solidaridad en Asturias, destacó que “por culpa de la hoja de ruta trazada por el gobierno ante la transición ecológica, Asturias ha perdido en los últimos tiempos 950 megavatios de potencia eléctrica producida y a cambio sólo ha ganado 100 megavatios de potencia producida por las energías renovables. Con estos datos no salen las cuentas”.
