La Junta Electoral de Lérida (JEL) ha vuelto a dar la razón a VOX y ha dado un plazo de 48 horas al alcalde de la ciudad, Miquel Pueyo, para que retire de la fachada del Ayuntamiento los símbolos partidistas, como lazos amarillos o una pancarta en la que se podía leer “Llibertat presos politics i exiliades”.
La JEC recuerda que esos «símbolos partidistas» no pueden ser utilizados por los poderes públicos, que, «deben mantener una rigurosa neutralidad política». Destaca también la Junta que «la igualdad en el sufragio es esencial en la representación democrática».
Además, prosigue el escrito de la JEC, que los poderes públicos están «al servicio de todos los ciudadanos» y la ley «les prohíbe tomar partido en las elecciones».
Advierte por último la Junta que, de no retirarse los símbolos separatistas, el alcalde de Lérida «podrá incurrir en un delito de desobediencia».
