“Una falta de respeto”. Así es como ha calificado este lunes el portavoz del grupo parlamentario de VOX en el Parlament de Catalunya, Joan Garriga, el acuerdo entre Junts per Catalunya y Esquerra Republicana de Catalunya, y ha destacado que han tenido la “desfachatez” deponerse de acuerdo “tres meses después de la celebración de las elecciones”, ante la grave situación económica y social que padece Cataluña. En este sentido ha señalado que ha quedado muy claro que “van a rebufo de las entidades separatistas Òmnium Cultural y ANC” y que ambos partidos “sólo piensan en cómo seguir partiendo Cataluña en dos y en cómo seguir despilfarrando el dinero de todos los catalanes”.
Garriga también ha destacado “la falta de transparencia” que ha habido en todo el proceso y que no han trascendido los detalles de la negociación, porque simplemente se estaban dedicando a “repartirse las sillas”. Además ha asegurado que VOX está especialmente preocupado “por las políticas que puedan implementar a nivel económico, fiscal, social y educativo”. No obstante, ha advertido que la formación estará “muy atenta ante cualquier ilegalidad” y que acudirá a los tribunales las veces que haga falta en defensa del “ordenamiento constitucional”.
Por otro lado, ha reiterado, tal y como anunció el presidente del grupo parlamentario, Ignacio Garriga, que el partido, ante la “dejadez” del PSC, se erige como “líder de la oposición”, tanto en el Parlament como en toda Cataluña, para “defender la unidad de España, la seguridad en nuestros barrios y la igualdad de todos los españoles”.
