Sant Adrià de Besòs sigue siendo, a nivel municipal, un tradicional feudo del PSC, que gobierna con una mayoría absoluta. Sin embargo, según Jordi de la Fuente, concejal de VOX en el municipio, el panorama político comienza a mostrar grietas. “En las municipales somos la cuarta fuerza, pero en las últimas elecciones autonómicas fuimos segundos, solo por detrás del PSC”, afirma, subrayando que el crecimiento de su partido es reflejo del malestar ciudadano.
En una entrevista concedida al periodista Xavier Rius, el concejal de VOX explica que muchos vecinos están desilusionados con una izquierda que, a su juicio, ha dejado de preocuparse por los problemas reales del barrio, como la inseguridad, la okupación o el chabolismo.
Respecto al trabajo municipal, asegura que su presencia en el Ayuntamiento ha permitido visibilizar problemáticas que otros partidos, según él, prefieren ignorar. “Cuando señalamos un problema y dos semanas después se soluciona, queda claro que existía. Lo que faltaba era voluntad política”, sentencia.
Además, critica con dureza lo que considera una gestión desigual en el acceso a ayudas sociales y denuncia que el PSC favorecen de forma sistemática «a quienes llegan de fuera, en detrimento de las familias españolas trabajadoras”.
Para el concejal, VOX ha sabido conectar con un electorado desencantado que ya no se identifica con los viejos discursos. “Nosotros no venimos a gustar, venimos a defender a nuestros vecinos. Por eso, cuando caminamos por las calles de Sant Adrià, sentimos el respaldo de la gente”, concluye.