Los autónomos, el colectivo que sufre más trabas por parte de la administración pública. Una situación que va a seguir así tras la reforma socialista del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos… Que persigue una mayor recaudación para la administración a costa de mayores esfuerzos de un colectivo habitualmente maltratado por todas las Administraciones públicas.
Una reforma por la que el autónomo tiene que prever los ingresos netos que tendrá durante el ejercicio, en un momento de incertidumbre económica como la actual. El autónomo que levanta la persiana de su negocio es el que se arriesga, sabe lo que va a gastar, pero desconoce lo que va a recibir.
Es intolerable que un autónomo que no genere el Ingreso Mínimo Vital tenga que pagar la cuota. Es más: A los autónomos cuyos ingresos netos no lleguen al Salario Mínimo Interprofesional se les debería exonerar de la cuota y la bonificación debería ser total a los autónomos que estén de baja.
La izquierda primero castigó a los autónomos con su distinción entre empleos esenciales y no esenciales en la pandemia. Luego les perjudicó con absurdas restricciones y toques de queda. Después los reventó con la subida de la electricidad y gasolina. Y ahora les saquea con las cotizaciones.