El pasado mes de octubre, el portavoz de VOX en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé, envió una pregunta con solicitud de respuesta escrita a la Comisión Europea interesándose por el escándalo de abusos sexuales cometidos por trabajadores humanitarios y denunciados por más de medio centenar de mujeres en la República Democrática del Congo en septiembre.
En su respuesta, enviada hoy, el Ejecutivo comunitario ha reconocido que está investigando los hechos y que en base al resultado de la investigación podría incluso suspender su programa de ayudas a las oenegés implicadas que trabajan sobre el terreno.
A finales de septiembre, más de 50 mujeres congoleñas denunciaron haber sido abusadas y explotadas sexualmente por cooperantes extranjeros entre 2018 y 2020, durante la crisis del ébola en la ciudad de Beni, en el este del país. Una investigación independiente destapó que al menos 51 mujeres recibieron propuestas de sexo o fueron forzadas sexualmente a cambio de darles un trabajo en una organización humanitaria.
Si no accedían, no eran contratadas o eran despedidas. La mayoría de las acusaciones, 30 de los 51 casos investigados, involucraban a acusados que dijeron trabajar para la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero la lista de organismos señalados no acababa ahí: Unicef, Oxfam, Médicos Sin Fronteras , World Vision, la Organización Internacional para las Migraciones, Alima o el Ministerio de salud de Congo.
Ante la gravedad de las acusaciones, Jorge Buxadé preguntó a la Comisión si estaba investigando los hechos y le pidió una relación de fondos europeos que se están repartiendo en el país africano en concepto de ayuda humanitaria. También pidió hacer una auditoría de estos fondos y, en su caso, congelarlos para las organizaciones implicadas. El Ejecutivo de Bruselas ha respondido admitiendo que, desde 2018, las organizaciones afectadas presentes en el país han recibido 56,85 millones de euros en concepto de ayuda humanitaria, además de otra ayuda directa a UNICEF de 4,5 millones de euros y 146,7 millones con cargo a fondos de desarrollo de la UE que van a parar a la OMS.
Aunque la UE ha reconocido que estudia congelar las ayudas, el portavoz europeo de VOX ha declarado que seguirá vigilando de cerca el caso y seguirá preguntando a la Comisión por sus acciones con respecto a este escándalo.