No podemos permitir que, con la excusa del virus chino, se discrimine entre vacunados y no vacunados. Tampoco podemos consentir que se continúen vulnerando los derechos fundamentales de los ciudadanos bajo el pretexto de la salud colectiva. Por esta razón, nos oponemos frontalmente al siniestro pasaporte Covid aprobado por el Gobierno de López Miras, quien sigue el ejemplo de su compañero de partido Núñez Feijóo y usa a los hosteleros para imponer restricciones a las libertades individuales.
Los sufridos hosteleros, actores obligados en este sainete político dirigido por el PP regional, se convierten así en gendarmes improvisados. Tras meses de restricciones, caídas en las ventas y una ola de cierres, se enfrentan ahora a una nueva tarea: vigilar que quienes accedan a sus locales cuenten con el certificado de vacunación como condición para funcionar plenamente y evitar la quiebra de sus negocios.
La medida pone a los hosteleros entre la espada y la pared, al obligarles a ser cómplices de una medida liberticida. VOX no va a tolerar que se utilice el pasaporte Covid para discriminar a los niños en los colegios, en las universidades, en el transporte público o en el acceso a locales de ocio. Del mismo modo, tampoco vamos a permitir que se obligue a los hosteleros a participar en este atentado contra los derechos fundamentales.
López Miras, en su alegre inconsciencia, defiende la exigencia del pasaporte Covid sin tener en cuenta que una persona vacunada también puede contagiarse. Los informes científicos no avalan la utilidad de esta medida, de la que sí podemos decir que es restrictiva y discriminatoria. Una vez más, el PP trata a los ciudadanos como niños, sin entender que esos niños son adultos enfurecidos por una gestión incompetente.
¿Qué pretende López Miras en su alegre inconsciencia? ¿Tendrá un inmigrante ilegal vacunado más derechos de acceso a una discoteca que un español no vacunado? ¿Castigará a los hosteleros rebeldes? A veces, me pregunto si hay alguien al volante de este Gobierno Regional o si, simplemente, se siguen directrices superiores para seguir atemorizando a personas y empresas con la amenaza de nuevas restricciones a sus derechos.
Vivimos momentos oscuros en los que la llama de la libertad se hace cada vez más pequeña. Vemos con horror como la connivencia PP-PSOE, compañeros de viaje en su deriva al abismo, abre la puerta a más medidas restrictivas. Nosotros queremos que la libertad vuelva a brillar con fuerza en España, y recordamos algo que, aunque obvio, conviene volver a repetir: el único pasaporte que tenemos los españoles es el pasaporte español.
