Como cada año se trajo a Pleno una Declaración Institucional, la cual de manera recurrente es apoyada por todos los grupos políticos en el Ayuntamiento de San Juan de Alicante, Ciudadanos, PP, PSOE, Podemos y Compromís, a excepción del partido de Abascal, quien emitió su propia Declaración, durante el Pleno del mes de noviembre en esta localidad.
La edil manifestó que abogaban por una Ley de Violencia Intrafamiliar que ampliase la protección especial sobre cualquier agresión cometida dentro del núcleo familiar, asegurando la protección de todos, la igualdad y la presunción de inocencia, condenando cualquier atentado por razón de nacimiento, sexo, edad, raza o ideología y declarando la necesidad de defender a cualquier víctima de violencia condenando por igual a los agresores y asesinos, sean hombres o mujeres.
La portavoz no dejó de pronunciarse por el caso de las niñas tuteladas y abusadas en Baleares quienes habían sido abandonadas ante el silencio cómplice del Gobierno, afirmando que la ley de violencia de género había sido ineficaz para disminuir el número de mujeres asesinadas a manos de sus parejas, a la vez había olvidado a grupos de mujeres lesbianas agredidas por sus parejas, también mujeres.
Tampoco obvió mencionar la “Ley del Sí es Sí”, ley que había sido presentada por el PSOE y Podemos, y votada a favor por Ciudadanos, PNV, Bildu, ERC, Compromís, Más País, PDeCAT, Junts, BNG, Coalición Canaria, Teruel Existe, y los cuatro diputados del PP que votaron telemáticamente, “que venían a defender los derechos de las mujeres y a que pudiesen volver “solas y borrachas” a casa”.
Finalmente, y después de una larga exposición, Aleman condenó todo ataque violento ejercido contra cualquier persona con independencia de su sexo, edad o ideología, rechazando la colectivización y victimización de las mujeres, así como la criminalización del hombre por el hecho de serlo y reivindicando la cultura occidental, basada en la igualdad, frente a modos de vida que tratan a la mujer como un ser inferior al hombre.
Sin embargo, cuando parecía que el punto del orden de día había terminado, una de las concejales del partido socialista rogó al alcalde a que no permitiera que la edil VOX, “haciendo uso de la libertad de expresión, pudiera hacer ese tipo de manifestaciones de forma reiterada porque lo único que se hacía era dar pábulo e incitar a la violencia y toda la violencia, especialmente a la violencia de género”. Estas declaraciones fueron secundadas por el grupo Compromís, quien habló del ataque violento político que estaban sufriendo mujeres como Irene Montero, Mónica Oltra o Ada Colau.
Si tiramos de hemeroteca durante esta legislatura, hemos visto que no es la primera vez que los socialistas y otros grupos políticos de izquierda, han querido vetar la participación política de la edil de Abascal al tacharla de racista, homófoba, fascista o machista, siendo el motivo en este caso, esa supuesta incitación a la violencia.
Aleman, finamente con actitud firme contestó, “para ustedes violencia es llevarles la contraria y como respuesta caen en el victimismo, pero ustedes se olvidan de esa victimización, cuando aprueban leyes que sacan a la calle a pederastas y violadores en detrimento de las personas que han sido víctimas y que han sido violadas, pero eso a ustedes no les interesa reconocerlo, ni siquiera han tenido la dignidad de pedir perdón y rectificar”.