La izquierda rechazó una auditoria externa e independiente económica y de servicios del IMAS llevada por VOX al Pleno del Consejo de Mallorca

Resulta difícil, por no decir del todo imposible, entender la repentina preocupación del PSOE por las familias cuando es el partido que ha querido ocultar por todos los medios el drama de los menores tutelados prostituidos y abusados sexualmente en Baleares, uno de los casos más sangrantes de los últimos años.

Recordemos que en la Nochebuena de 2019 una menor tutelada fue víctima de una violación grupal en Palma y que el PSOE, junto sus socios de gobierno de Unidas Podemos y la marca blanca de Bildu, Més per Mallorca, decidió no informar del caso en el consejo rector del 31 de diciembre, que no se convocó porque se dijo “que no había asuntos importantes que tratar”. Ya en aquella fecha la izquierda rechazó una auditoria externa e independiente económica y de servicios del IMAS (Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales) llevada por VOX al Pleno del Consejo de Mallorca. El IMAS, con un presupuesto superior a los 200 millones de euros anuales, es la institución que tutela a los menores en Mallorca, una entidad opaca que opera casi como un estado dentro del estado.

Pero no sólo eso. Poco después, a principios de 2020. Supimos que al menos 16 menores tutelados de Mallorca (15 niñas y un niño) habían sido prostituidos. Para mayor escarnio, la propia consejera de Asuntos Sociales del Gobierno de las Islas Baleares, confesó en sede parlamentaria que conocía en qué pisos se prostituía a los menores, pero se limitó a cargar las culpas a la Policía y a Fiscalía. El PSOE y sus socios se han negado en repetidas ocasiones tanto con el Consejo de Mallorca como en el Parlamento de las Islas Baleares y el Congreso a poner en marcha una comisión de investigación que determine en qué se ha fallado y por qué se han querido ocultar estos hechos dramáticos que sin duda marcarán de por vida a los menores afectados. Niños y niñas de los que el estado era responsable. ¿Qué les diremos a sus padres, que les retiramos la custodia por su bien y que cuando acaben prostituidos en las calles a cambio de un teléfono móvil o unas deportivas son cosas que pasan? Porque eso es lo que se ha repetido desde la izquierda: la sociedad es la culpable.

Ya sabemos que existen degenerados que buscan sexo con menores. Lo que también sabemos es que en Baleares hay gobiernos socialistas que miran para otro lado. Un informe técnico encargado por el Consejo de Mallorca constata que pasaban meses desde que se detectaban los casos de prostitución hasta que se denunciaban en Fiscalía. Hasta 13 meses llegaron a pasar en algún caso. De esa dejación, de esa ocultación, la sociedad no es la culpable.

¿Ha dicho algo al respecto el defensor del Menor de Baleares nombrado por el Gobierno autonómico? ¿Y el IBDona, el Instituto de la Mujer, dependiente también del Ejecutivo balear? ¿Alguien ha visto alguna protesta de las asociaciones feministas regadas con dinero del contribuyente? En Baleares el “hermana, yo si te creo” no vale cuando eres una menor tutelada a la que prostituyen de la manera más sórdida.

Ustedes culpan de todo a la Policía, a los jueces, a la prensa… Hablamos de niños y niñas que son nuestra responsabilidad. ¿Y ahora vienen a hablar de familia cuando son incapaces de proteger a los más vulnerables? No sé si ustedes son cínicos, malvados, o las dos cosas.

Pueden sacarse de la manga una Ley “Herodes”, pueden pregonar a los cuatro vientos sus “políticas sociales”. Lo que no podrán es huir de la vergüenza y la culpa de un escándalo en el que los menores han sido las víctimas en buena medida por su desidia y la voluntad de tapar lo que no se puede tapar con tal de conservar la silla.