La traición comenzó en Guadalajara

Tribuna abierta: Josué Martín Barrio, presidente de VOX Guadalajara

Traición se escribe con ce de Ciudadanos y en Guadalajara lo sabemos bien. Después de las últimas elecciones municipales entregaron al PSOE el Ayuntamiento de la capital a pesar de sumar mayoría con PP y VOX. Prefirieron echarse en manos del socialismo aunque sus propios votantes no lo querían. De hecho consiguieron un concejal más que en los anteriores comicios, tras los cuales apoyaron la investidura de Antonio Román sin entrar en el gobierno. Esta vez no dudaron en repartirse las poltronas y los sueldos, incluso intentando poner de asesores a los hermanos de dos de los concejales.

Más decepcionante es todavía que el Gobierno de Guadalajara se decidiera en un juego de trileros en Toledo. En aquella reunión se repartieron las alcaldías de Albacete, Ciudad Real y Guadalajara como si de un videojuego se tratara. Tristemente regalaron a la izquierda más sectaria desde la II República los designios de miles de vecinos de nuestra región. Afortunadamente ese día se quitaron la careta con la que todavía engañaban a algunos en nuestra provincia.

Caso similar ocurre en la Diputación Provincial, dónde su única diputada apoya al gobierno socialista en la institución. Como vicepresidenta sirve de sostén a un ejecutivo que utiliza alternativamente al diputado de Podemos para sacar adelante sus políticas más socialcomunistas. Ciudadanos no es de fiar, de hecho en la anterior legislatura apoyaron al gobierno de José Manuel Latre en el palacio de la plaza Moreno, mientras en Toledo daban su apoyo en la provincia al PSOE. Misma región, distinto criterio, de ahí lo de partido veleta. No va más.

Ahora han sido capaces de rizar el rizo en la vecina región de Murcia. Automoción de censura a un Gobierno del que son parte. Lo lamentable es que ni eso han sido capaces de hacerlo bien. Aunque en algo sí que hay que darles la enhorabuena, han cavado su tumba política sin hacer esperar a los españoles a las siguientes elecciones.

En VOX lo tenemos claro, el único muro contra el socialcomunismo somos nosotros y nuestros votantes. Pronto los traidores desaparecerán de las instituciones a pesar de que en Guadalajara vayan a calentar las poltronas unos meses más.