A estas alturas los ciudadanos ya sabemos que las personas de edad avanzada son muy vulnerables y que deben ser protegidas para evitar su contagio por coronavirus

Las mascarillas en el Centro Sociosanitario de Santa Rita

VOX Menorca quiere alzar la voz porque se trata de un despropósito muy grave porque afecta directamente a la salud de un usuario de un centro asistencial público

A raíz de una carta publicada por Macarena de la Fuente en este mismo rotativo en la que se quejaba de la falta de suministro de mascarillas para un residente del Centro Sociosanitario de Santa Rita, en Ciutadella, VOX Menorca quiere alzar la voz porque se trata de un despropósito muy grave porque afecta directamente a la salud de un usuario de un centro asistencial público, es decir, pagado con el dinero de todos los ciudadanos.

En dicha carta, Macarena de la Fuente ponía de manifiesto que el Consell Insular de Menorca (el Centro Sociosanitario de Santa Rita depende de dicho organismo) considera que las mascarillas son un producto de higiene personal, lo que significa que su adquisición depende del usuario del Centro y/o de su familia pero en ningún caso de la administración pública.

Se trata de una muestra más de la incompetencia y la irresponsabilidad con la que se están tomando las decisiones a nivel político en la lucha contra la pandemia. Tanto el gobierno central, como el autonómico y ahora el insular llevan muchos meses dando muestras de su más absoluta incapacidad a la hora de gestionar las múltiples y variadas situaciones provocadas por el coronavirus y el caso que nos ocupa no es una excepción.

A estas alturas los ciudadanos ya sabemos que las personas de edad avanzada son muy vulnerables y que deben ser protegidas para evitar su contagio por coronavirus. Por lo tanto, es vergonzoso y repugnante que nuestros gobernantes les abandonen de esta manera y, aunque sea por simple humanidad, no le suministren mascarillas a una persona que paga 1.428 euros al mes para recibir la asistencia que necesita en un centro sanitario público.

Nuestros gobernantes, por cierto, de izquierdas, nos demuestran con casos así que la administración pública ha dejado de estar al servicio de los ciudadanos para servir los intereses espúreos de su ideología política. Un ejemplo muy elocuente lo tenemos en las subvenciones que conceden a asociaciones afines pero, en cambio, se niegan a hacerse cargo del coste de un elemento esencial hoy en día como es la mascarilla para una persona mayor que, además, está enferma.

Dentro de una año y medio habrá elecciones y luego nos dirán que ellos están con las personas más pobres y vulnerables de la sociedad, todo lo contrario de los partidos políticos de derechas  que lo que queremos, según ellos, es acabar con toda la población de edad avanzada. Son unos cínicos y unos mentirosos de nivel.