En el mes de mayo de 2021 el Parlamento de Andalucía aprobó una moción del grupo parlamentario VOX en materia de ordenación y evaluación educativa. Cinco puntos destinados entre otras cosas a eliminar el conocido como “lenguaje inclusivo”. Ese día Ciudadanos votó a favor de la moción, pero la realidad es que la Consejería de Educación de la que es titular la formación naranja no ha cumplido lo acordado, tal y como dictaminó la Comisión de Educación el pasado 1 de diciembre.
Por este motivo, el portavoz de VOX en la Comisión de Educación, Macario Valpuesta, ha defendido en el Pleno de este miércoles los incumplimientos de una moción que “debería ser de obligado cumplimiento”. En este sentido, el diputado sevillano como el primer punto de dicha moción tenía como objetivo “revisar el mal llamado lenguaje inclusivo”. En su lugar, la consejería lo ha sustituido por la “utilización de un lenguaje equitativo, usando términos genéricos que mantengan la neutralidad, evitando los desdoblamientos innecesarios”.
Valpuesta calificó como “tibieza” este cambio, al sustituir la palabra “inclusivo” por “equitativo”, algo que a su juicio “resulta novedoso y un tanto fuera de lugar”. En concreto, “la redacción de la instrucción por parte de la Consejería apuesta por un concepto jurídico indeterminado, en el sentido de que queda a la discreción subjetiva establecer cuando en la práctica un desdoblamiento es abusivo o excesivo. De manera que nos hemos quedado cómo estábamos”.
Por otro lado, el portavoz de VOX en Educación también denunció el incumplimiento del punto dos de la moción, el cual “hace referencia a la necesidad de que el lenguaje se ajuste a las instrucciones que marca la RAE”. En cambio, “el informe de la Consejería se limita a afirmar de forma genérica que los libros de texto supervisados se ajustan a las normas del buen uso del castellano”, algo que a juicio de Valpuesta “se debe al hecho de que la RAE no avala el lenguaje políticamente correcto que quieren ustedes mantener”, acusando al Gobierno andaluz de darle “más autoridad al Instituto Andaluz de la Mujer que a la RAE”.
En tercer lugar el diputado sevillano aludió al punto referente a “la defensa de las humanidades, cómo son el latín y el griego”. En este asunto “la respuesta vuelve a ser vaga e imprecisa”, ya que “se nos dice que se intentará salvaguardar en lo posible estas materias”. Para Valpuesta la realidad es que «ya hay publicados varios anteproyectos de Reales Decretos que guardan un silencio preocupante sobre estas materias” y “por tanto la Consejería podría hacer algo al respecto, aparte de esperar y dejar pasar días hasta que la cosa no tenga remedio, como pasó en el asunto de los conservatorios”.
Para terminar, el cuarto incumplimiento se centra en la creación de “bancos de actividades relacionados con efemérides significativas de la cultura española”, ante los que el Gobierno andaluz da como respuesta «cosas como la Agenda 2030 o el Día de la llamada Memoria Democrática, que nada tienen que ver con lo solicitado en la moción, ya que se trata de eventos que, o bien son ajenos a nuestra cultura, o presentan una imagen distorsionada de acontecimientos lamentables y nada ejemplares de la historia española”.
Valpuesta finalizó su intervención asegurando que «seguimos estando en el punto de partida de cuando llegaron ustedes al poder”, recriminando a los partidos del Gobierno que el incumplimiento de esta moción se trata de “un claro botón de muestra de su plegamiento total a las políticas educativas de la izquierda y a la continuidad con la etapa socialista”, por lo que “el cambio, señorías, brilla por su ausencia”.