Parece una perogrullada ¿verdad? No lo es. Cuánto más Maó, menos ciudad y más pueblo. La Ciudad de Mahón ha sido internacionalmente conocida por su Puerto, su queso, su salsa, etc.
Mahón debe volver a ser la ciudad comercial que fue, ciudad pujante económicamente, ciudad con iniciativa propia, con una rica vida cultural. Ahora, Mahón es Maó, con ello se ha cubierto de una sombra de mediocridad económica, política, social y cultural. Ahora es Maó, la ciudad a medida del nacionalismo catalanista mediocre y ramplón.
Estoy seguro que si nuestros padres y abuelos levantaran la cabeza nos preguntarían en qué hemos dejado convertir nuestra Ciudad de Mahón, y avergonzados deberíamos agachar la nuestra, sabedores que nos hemos dejado ganar la batalla por un puñado de catalanistas de medio pelo. Nosotros, los mahoneses estamos anestesiados. Pero ¿dónde se ha visto?
Entonces ¿qué hay que hacer?
Vamos a empezar por recuperar el nombre auténtico y verdadero de nuestra Ciudad, Mahón. Luego, debemos potenciar el Puerto como motor que ha sido siempre de la Ciudad. Para ello hay que cambiar desde Madrid algunas leyes de Puertos del Estado que nos ahogan y nos oprimen. Puertos del Estado es una rémora, una máquina de hacer dinero para el gobierno central, pero que olvida las necesidades de nuestro Puerto de Mahón. El Club Marítimo de Mahón debe volver a ser el centro de la actividad social, cultural y deportiva del Puerto. Para ello debe tener recursos y estos deben ir de la mano de una concesión especial y preferente de los amarres necesarios para poder sobrevivir de manera permanente como entidad que es sin ánimo de lucro y con un indiscutible fin social.
Es necesario reordenar toda la actividad náutica, militar, comercial, pesquera, deportiva… Sólo se podrá conseguir mediante el consenso. Tiene que haber para ello un verdadero interés en que el Puerto de Mahón vuelva a dar vida a la Ciudad y no sólo beneficio económico al Estado. El interés por parte de Puertos del Estado tiene que ser “general” y no sólo crematístico.
El siglo XXI es muy distinto al siglo XVIII. El Puerto de Mahón de hoy precisa nuevas ideas que que sirvan a la Ciudad y a los mahoneses y menorquines.
Vamos a por ello. Vamos a hacerlo, pero para ello me dirijo a los mahoneses y menorquines, os necesitamos. Es por Mahón, es por Menorca. Le vamos a dar la vuelta. Estamos dispuestos, somos VOX.
