«Discriminatorios, injustos, promueven el clientelismo, los chiringuitos». Así de contundente ha sido la senadora de VOX por Ceuta, Yolanda Merelo, al calificar los Presupuestos Generales del Estado y la partida destinada al Ministerio de Igualdad, que es, además, la cartera donde más se ha incrementado la partida presupuestaria, un 157% respecto a 2019.
La senadora ha denunciado que el Ministerio que dirige Irene Montero «se gasta el dinero de todos los españoles en realizar reuniones, convenciones, premios, o en absurdos informes como el que dice que el color rosa oprime a las mujeres, en prohibirla venta de libros de princesas, en extravagantes encuestas que comparan las violaciones con las miradas, mientras que los españoles están preocupados por sus problemas reales y cotidianos, como son su salud y su economía, y mientras muchas mujeres se van a las colas del paro y también a las colas del hambre».
Sin programa para la mujer embarazada
También ha denunciado que Igualdad haya «olvidado de un programa para ayudar a la mujer embarazada» porque, ha argumentado, «es la maternidad lo que nos diferencia de los hombres». «El Estado no tiene que ser quien diga cuáles son las preferencias de la mujer con un afán totalitario, ni tampoco las multinacionales», ha aseverado. También ha denunciado el Programa de Conciliación, dotado con escasos 200 millones: «No hay para atender ni al 1% de las familias».
La senadora también ha reiterado la preocupación de VOX por los «menores de Baleares abusadas mientras que permanecían amparadas, en teoría, por el Gobierno» y le ha reprochado que se «nieguen a investigar». También se ha referido a las mujeres que son violadas por las manadas de otros países no occidentales y que el «feminismo radical no lo denuncia porque no les viene bien a sus postulados».
Inseguridad en los barrios
«Desde nuestra formación nos preocupa que nuestros barrios sean cada vez más inseguros para las mujeres, y para todos, como consecuencia de la inmigración ilegal y de los menas», ha denunciado. Así, lo ha relacionado con «que las mujeres no podamos llegar tarde a casa sin tener que hacer un ruidito con las llaves o tengamos que mandar un mensaje diciendo que ya hemos llegado y que estamos bien».
En este punto, Merelo ha puntualizado que «eso del mensaje y de las llaves no es cosa sólo de mujeres, eso también lo tienen que hacer nuestros hijos, nuestros padres o nuestros hermanos», ha lamentado.
