‘Ni están ni se les espera’, por Sergio Botonero

El portavoz de VOX en el Ayuntamiento de Yuncos detalla en este artículo cómo la irrupción de VOX en el panorama municipal ha supuesto el fin de la tranquilidad para la “vieja política”.l

Lo que es casi desconocido para la opinión pública es que la situación que vivimos casi a diario los que nos dedicamos a la política municipal y formamos parte de VOX, es análoga a lo que está ocurriendo en estos momentos a nivel nacional, aunque sin grandes fuegos de artificio. Aún no han llegado a hacer lo mismo con quienes defendemos el sentido común frente a las utopías y la vieja política encarnadas durante décadas por PP y PSOE en los ayuntamientos de toda España. Pero tiempo al tiempo, el primer paso ya está dado…

La irrupción de VOX en el panorama municipal ha supuesto el fin de la tranquilidad para la “vieja política”. Hasta hace tan solo un par de años los plenos eran un paseo para quienes durante mucho tiempo han dirigido los designios de los municipios, grandes y pequeños. Plenos en los que apenas había una oposición firme debido al “turnismo” o alternancia bipartidista, al más puro estilo de lo que ocurrió en este país a finales del siglo XIX cuando conservadores (Sagasta) y liberales (Cánovas del Castillo) se alternaban en el poder bajo el falso paraguas de la presunta inestabilidad política causada por la muerte de Alfonso XII. Una situación perjudicial que a fuerza de hacernos creer que era lo mejor y lo más democrático, los llamados partidos tradicionales han utilizado como parapeto de sus tejemanejes y corruptelas varias y que ha desvirtuado el verdadero significado de la democracia, convirtiéndola en un medio al servicio de sus intereses particulares.

Una moción no es solamente un texto que se debate y se vota. El proceso previo a su redacción y su redacción misma son consecuencia del estudio de lo que se defiende en ella, de las necesidades del municipio y de las carencias que se denuncian en ella, de las posibles consecuencias de su aprobación y de la búsqueda de alternativas ante una gestión que, por omisión o desconocimiento, no llega a cubrir las necesidades de los vecinos. 

Es por ello que causa frustración ver que la negación sistemática a la que nos vemos abocados se ha convertido en un mal endémico y reiterativo. Porque más allá de lo que se pide en el texto, el mero hecho de que el membrete la identifique como una iniciativa de VOX incita al voto en contra a quienes trabajan no para mejorar el día a día de sus vecinos, sino para evitar a toda costa que haya quien quiera acabar con la perpetuidad de la alternancia en el poder municipal. 

Si a esto le sumamos que cuando proponemos el acuerdo en positivo tenemos que lidiar con una batería de insultos y descalificaciones que se repiten cual mantra, tenemos la mezcla perfecta para convertir la gestión municipal en un espectáculo bochornoso que ahonda en la desafección que la sociedad siente hacia la política. Una barrera que difícilmente van a poder derribar aquellos que son incapaces de darse cuenta de que la democracia es la necesidad de doblegarse de vez en cuando a las opiniones de los demás (Winston Churchill dixit). Se trata ni más ni menos que de una forma de “violencia ideológica” que nos coloca en una posición difícil pero que, lejos de causarnos hastío, nos da fuerzas para seguir en el tablero de juego.

Estas situaciones son las que nos posicionan, muy al contrario de lo que el resto de partidos piensa, en el lado correcto de las cosas. Causa estupor ver que mientras son incapaces de llegar a acuerdos que sirvan de acicate para las peores consecuencias de una crisis como la actual, la populista izquierda y el tibio centro-derecha se convierten en cómplices y colaboradores necesarios en la descalificación y la demonización de VOX en todas las Instituciones. 

A nivel municipal es aterrador ver que la política se ha convertido en el abuso de la estadística, y que aquellos que deberían proteger y velar por los intereses de sus gobernados no mueven un dedo si no es para sacar rédito electoral y perpetuarse en la poltrona a toda costa. Cada paso que dan para intentar descalificarnos y cada acto de agravio que nos ofrecen, no es sino la muestra de que mal que les pese VOX es tan necesario en la política municipal como la medicina para el enfermo. Porque aunque el triunfalismo que demuestran ante actos despreciables como lo ocurrido en Ceuta les ciegue olvidan que la sociedad demanda soluciones y busca alternativas.

Y en esas, ni están ni se les espera.

 

Sergio Botonero

Portavoz de VOX en el Ayuntamiento de Yuncos