No consigue dar solución a los problemas de la agricultura y ganadería aragonesa

VOX en las Cortes de Aragón vota en contra del Proyecto de Ley de Protección y Modernización de la Agricultura Familiar y del Patrimonio Agrario de Aragón.

El diputado Santiago Morón ha señalado que “el texto final del Proyecto de Ley no es satisfactorio, no consigue dar solución a los problemas de la agricultura y ganadería aragonesa. Y lo que es peor, genera todavía más problemas de carga burocrática. No afronta medidas de calado que puedan repercutir en una  mejora de la competitividad de las explotaciones. Ni facilita el relevo generacional,  ni prevé mejoras relevantes para los agricultores en activo. Y en algunos casos, genera contradicciones con normativa estatal, de rango superior y que puede dar lugar a un conflicto jurídico”.

Morón ha subrayado que “con las enmiendas incorporadas se restringe todavía más el ámbito subjetivo de la ley, y se reduce la dimensión económica de las explotaciones que se podrán beneficiar de ella. Y tampoco compartimos la configuración dada al Banco de Tierras”.

Enmiendas infructuosas de VOX

De las 28 enmiendas presentadas por VOX, y de las que no se ha aprobado ninguna, Santiago Morón ha destacado algunas.

“Como la propuesta de modificación del título del proyecto de ley por el siguiente: “Proyecto de Ley de promoción y modernización de la agricultura familiar de Aragón.” Al considerar que desde los poderes públicos no podemos limitarnos a proteger el modelo de agricultura familiar. También debemos establecer las bases para su promoción y desarrollo”.

“En segundo lugar, nos llamó la atención que no se haga ninguna referencia a la Constitución española, ley de leyes, y marco normativo fundamental, y hemos considerado necesario dejar su impronta en el texto”.

“También en la exposición de motivos hemos creído oportuno alertar de los riesgos externos a los que se enfrenta el sector hoy en día. Como es la competencia desleal de terceros países con unas menores exigencias fiscales, laborales o ambientales en sus explotaciones. Y la forma de proteger a nuestro sector primario mediante controles efectivos en frontera de estas producciones de fuera de la UE”.

“Asimismo propusimos modificaciones que consideramos ayudan a enmarcar mejor los objetivos que debería buscar la ley para la promoción y modernización de la agricultura familiar. Y favorecer el relevo generacional, tan necesario también para fijar población en el medio rural y para garantizar la viabilidad de las explotaciones”.

“Suprimimos algunos artículos que consideramos que discriminan a aquellos profesionales que realizan autogestión de sus estiércoles y purines. Ya que disponen de superficie agraria propia o cuentan con acuerdos con otros agricultores para la valorización de los mismos. Porque este es el sistema mayoritario al que optan las explotaciones empresariales familiares”.

“Consideramos que la capacidad de las explotaciones ganaderas intensivas no debe ser regulada en esta Ley, sino que debe hacerse a través de la legislación sectorial ganadera de ámbito estatal”.

“Criticamos que el texto introduce de una manera muy forzada y sesgada la política de género, con referencias que no aportan nada”.

“Y por último consideramos prudente sacar de la ley cuestiones como la reordenación de la propiedad y la gestión del patrimonio agrario que tienen entidad suficiente y hace necesario que se haga a través de normativa específica”.

Necesidad de reforma legislativa

“Es cierto que el marco normativo actual se ha quedado anticuado. No resulta acorde con el actual escenario socioeconómico del sector agrario aragonés. Por ello vimos oportuno inicialmente la necesidad de abordar esta reforma legislativa” ha justificado Santiago Morón.

“La obligación de competir en unos mercados agrarios globales. De realizar elevadas inversiones para alcanzar los desafíos tecnológicos. Y de digitalización para asegurar su sostenibilidad, tanto ambiental como económica, sitúa a las explotaciones familiares en una posición de desventaja competitiva respecto de otros modelos de agricultura corporativa cada vez más extendidos”.

“Compartimos el enfoque de centrar las políticas públicas en el apoyo al modelo familiar de agricultura como herramienta de vertebración del territorio. Imprescindible para la fijación de la población en el medio rural. Así como al aseguramiento de la viabilidad económica de las explotaciones. O incentivar el relevo generacional en el sector apoyando activamente a los jóvenes agricultores”.

Finalmente, Morón ha señalado que “sí nos parece adecuado que se impida la implantación de renovables en terreno inmerso en procesos de concentración parcelaria o modernización de regadíos, a los que debe darse una vocación productiva”.