La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, Victoria Broto, ha comparecido para informar sobre la repercusión de la subida del recibo de la electricidad en los hogares aragoneses en situación de vulnerabilidad. Por parte del grupo parlamentario VOX en Aragón ha intervenido el diputado David Arranz. Que ha arrancado con estas palabras: «No poseerás nada y serás feliz.
Así reza su Agenda 2030, y digo bien, reza, porque parece ser una nueva religión secular que lo inunda e infecta todo. Y a la que sólo se opone VOX.
Una gran mentira envuelta en buenismo y colorines que pretende realmente acabar con nuestra cultura, valores y modo de vida occidentales. Así como sustituir a los Estados Nación y sus identidades y soberanías por un poder supranacional de las grandes élites económicas y financieras.
Acabaremos con la pobreza energética
Esto prometía la extrema izquierda de PODEMOS (entre otros), cuando se rasgaban las vestiduras si la luz subía un 4%.
Ahora sube más de un 42% y todo son excusas y tibiezas, empezando por el flamante Ministro de Consumo, señor Garzón, de IU, quién nos recomienda puntualmente las frutas y verduras de temporada, gran labor la de su Ministerio.
Los marxistas de hoy, más bien parecen nuevos seguidores de Marx, pero de Groucho Marx, por aquello de que “estos son mis principios y si no le gustan tengo otros”.
No vamos a dejar a nadie atrás
El gran mantra de la izquierda y del Gobierno social comunista, y sin embargo, cada vez son más los que se quedan atrás.
Sí, se quedan muchos atrás porque no pueden soportar ya el nivel de asfixia económica, laboral y fiscal.
Paro, ERTES, ERES, ceses de actividad, concursos de acreedores, colas del hambre, aumento sistemático de pobreza, exclusión y vulnerabilidad.
Esto es el Socialismo y el Comunismo, para el que no lo sepa: ruina, pobreza y falta de libertades. Censura, Ministerios de la verdad e impuestos confiscatorios que especialmente sufrirán los de siempre, las clases medias, las PYMES, los pequeños empresarios. Y todo aquel que con su esfuerzo haya logrado tener un mínimo de patrimonio o salario digno.
No poseeréis nada pero seréis felices
La luz o la electricidad es un servicio básico, hasta podríamos hablar de un bien de primera necesidad.
Hoy en día todo el mundo precisa de electricidad para vivir con unos mínimos de dignidad y bienestar. Sin embargo, de la factura de la luz el 60% es gasto político e impuestos.
El consumo de electricidad se grava con un 21% de IVA, un impuesto indirecto que pagamos todos, y no diferencia por niveles de renta o de riqueza. Es decir, paga el mismo IVA un hogar donde viven personas con una renta mínima o en riesgo de exclusión social, que un hogar de millonarios.
Rebaja del IVA
Para VOX resulta indecente que tengamos un IVA del 21% que afecta a todos los hogares. Y eleva sensiblemente el precio de la factura final para el consumidor. Que en muchas ocasiones tendrá que privarse de bienes y servicios básicos. Como calentarse durante las olas de frío o poner el aire acondicionado o encender ventiladores en las olas de calor.
En los países de nuestro entorno el IVA de la electricidad es mucho más reducido: Portugal que lo recortó del 23% al 6%, Italia un 10%, Francia un 5,5%, Grecia un 6%, Reino Unido un 5%, etc…
VOX aboga por rebajar de forma urgente el IVA de la electricidad, como poco al tipo reducido del 10%. Al igual que rebajar o suprimir otros tantos impuestos que gravan la luz.
Los Gobiernos ganan mucho, las eléctricas ganan mucho, los políticos, expresidentes, exministros y cargos que llegan por las puertas giratorias a los Consejos de Administración y como Asesores de las eléctricas ganan mucho. Y únicamente pierde el pueblo, especialmente las clases medias y las clases más humildes.
Y encima esta salvaje subida nos llega en un momento de dura crisis social, económica y laboral, derivada del COVID. Que afecta a los hogares y también a las pequeñas y medianas empresas.
Eso sí ingenio y humor no les falta para vendernos estas medidas. Dicen que buscan incentivar un consumo más eficiente y sostenible. Y para ello debemos tener en cuenta el horario valle. Sí ese que es de madrugada. Y huir del horario punta, el normal, vamos.
Claro, todo el mundo pondrá el horno, la lavadora o planchará de madrugada, todo sea por el medioambiente y por ser sostenibles. Tendrán que hacer malabarismos dialécticos para convencer a sus votantes de izquierdas para que sigan confiando en sus políticas. En esas que no iban a dejar a nadie atrás.
Y la extrema izquierda Podemita, que tanto criticaba estas medidas impopulares cuando era oposición, ahora desde la moqueta calla y se pone de perfil. La izquierda sectaria nos arruinará con sus políticas, pero nunca nos doblegará».
