Las asignaciones económicas a los grupos parlamentarios han sido modificadas por la Mesa del Parlament respecto a la legislatura anterior. No obstante, lejos de producirse una reducción general de las partidas destinadas a todos los grupos parlamentarios, la realidad es que únicamente VOX se ha visto afectado por la nueva redistribución.
La pasada legislatura, la formación habría recibido 30.000 euros al mes por los 11 diputados que dispone y en este momento ingresará 20.000 euros mensuales, un 33% menos en relación a la parte fija. Desde el partido han valorado de forma positiva la reducción porque da cumplimiento a uno de los grandes exigencias del partido en toda España, basado en reclamar una disminución drástica del gasto público en cargos y organismos públicos y destinarlo a las necesidades reales del conjunto de la ciudadanía, como, por ejemplo, en ayudas al sector de la hostelería, la restauración y el turismo o en mejoras en relación a la emergencia sanitaria actual.
Sin embargo, esta reducción de las subvenciones de VOX no se convertirá en ayudas a estos sectores. Entre otras cuestiones, precisamente porque no se ha reducido el presupuesto, sino que se ha redistribuido. En este nuevo reparto, el resto de grupos parlamentarios recibirán las mismas asignaciones económicas que había establecidas la legislatura pasada, en base al número de diputados obtenidos tras el resultado electoral.
Eso significa que PSC, ERC y Junts per Catalunya recibirán 48.000 euros al mes; la CUP, En Comú Podem y Ciutadans 20.000; y el PP 10.000. Las mismas asignaciones con las que ya contaban al inicio de la legislatura en base a la distribución establecida en la anterior.
Unas asignaciones que suman un total de 16 millones de euros y que VOX considera mastodónticas e injustificables. De hecho, el partido ha reclamado una reducción del 50% de las subvenciones que tiene asignadas cada grupo parlamentario porque su objetivo poner fin a esta dramática realidad. En relación a este tema, la formación lleva meses afirmando “ellos (los políticos) protegidos y los catalanes abandonados”.
