El pasado lunes 18 de diciembre, el Ayuntamiento de Benidorm celebró un pleno extraordinario para aprobar un megacontrato de recogida de residuos de más de 400 millones de euros y una duración de 15 años. El contrato, que fue aprobado con los votos a favor del PP, supone una subida desproporcionada del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y de la tasa de la basura.
El portavoz de VOX en Benidorm, Miguel San Martín, calificó el contrato de «insensato y viciado». «No se puede sacar a concurso un contrato tan importante con todo el mundo en contra», dijo. «No solo la oposición política se opone, sino también los técnicos y el interventor del Ayuntamiento, que cita hasta seis reparos en su informe».
San Martín consideró que estos temas, con un impacto directo tan grande sobre la ciudad, deberían buscar el consenso de todos, no solo los intereses partidistas. «Se necesita el consenso de los expertos, del órgano de gobierno y de la oposición», reclamó. «El Ayuntamiento se está comprometiendo por un largo periodo de tiempo y no se debe abusar de la mayoría absoluta».
El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, afirmó el pasado noviembre que «20 céntimos al día no es tanto». Sin embargo, San Martín señaló que 73 euros al año es mucho para las familias, especialmente si se tiene en cuenta que es solo el principio de las subidas, como ya pronosticó el concejal de VOX.