En abril de 2016, el Partido Popular presentó una PNL solicitando una reforma del Plan de la Corona Norte de Doñana. Un espacio conocido por el daño y el sufrimiento que está causando a los agricultores de Huelva. Tres años después de la entrada de los populares en el gobierno andaluz, y ante la inacción de los populares, el grupo parlamentario de VOX registró idéntica PNL el pasado 18 de octubre. La única intención era reactivarla y obligar a cada uno de los partidos con representación parlamentaria a posicionarse respecto a la misma.
La respuesta mostrada por el PP ha sido proponer una reforma basada en ambas PN. Y, dado lo avanzado de la legislatura, sugiere hacerlo por el procedimiento de lectura única, lo que requiere el acuerdo de todos los partidos. El diputado de VOX por Huelva, Rafael Segovia, denuncia que “algún partido o persona interesada en que no salga adelante la ha filtrado a World Wildlife Fund”.
A raíz de esa filtración, dicha ONG ha emitido una nota de prensa pidiendo a Juanma Moreno que “no amnistíe a agricultores ilegales”. Acusándoles de destruir el espacio natural de Doñana y su entorno, ocupando “miles de hectáreas sin control”. Para Segovia, “la nota contiene inexactitudes, falsedades, acusaciones y amenazas”. De esta forma el parlamentario onubense de VOX ha detallado que acusan “a los agricultores de destruir un Espacio Natural como Doñana en el que se han criado. Del que forman parte y que han preservado, ellos y sus familias desde hace generaciones”.
Por otro lado, el diputado de VOX explica que “no se trata de amnistiar, sino de reformar una normativa de 2014”. Se pretende calificar unos terrenos a partir de unas fotos obtenidas en 2004, declarando de secano terrenos que se habían puesto en regadío con el beneplácito de todas las administraciones. Sin olvidar la inversión considerable del agricultor que lo trabaja.
Además, Segovia recuerda como “en aquel 2004 no se habían sembrado por circunstancias puntuales pero sí habían sido cultivados durante décadas anteriores”. A esto se añade que también quedaron declarados como terreno no cultivable los que estaban cubiertos de eucaliptos. “No se encontraban allí de manera natural, sino que se habían sembrado para celulosa”, recuerda Segovia. Esto explica que “calificar los terrenos en función de la situación de los mismos en 2014 es un acto de justicia. Fue el momento en el que se hizo el Plan”.
VOX no se plegará a los intereses globalistas
Por otro lado, el diputado onubense de VOX recuerda a WWF que “la normativa en vigor no fue fruto de ningún acuerdo. Sino una decisión de la administración autonómica que podemos cambiar siguiendo los cauces legales”. Segovia denuncia las “amenazas y artimañas de esta ONG”, considerándola “una acusación antidemocrática que niega nuestra representatividad”, ya que “arengar al mercado internacional a que no compre una fruta legal procedente de terrenos legales supondría un desprecio por parte de WWF al Estado de Derecho y a la soberanía de España”.
Para terminar, Rafael Segovia asegura que “la reforma no supone ningún atentado ecológico puesto que la calificación de regadío no implica la concesión de agua para regar«, y “nos parece lamentable que utilicen su influencia para intervenir en contra de los agricultores que generan trabajo y riqueza en una provincia muy abandonada por la administración”. Por contra, bien podrían “promover las obras del desdoble del Túnel de San Silvestre. Así se permitiría la llegada de agua superficial que garantizaría el riego de los campos de fresas sin tener que extraerla del acuífero de Doñana”.
Por todo ello, Segovia acusa a WWF de “llevar décadas campando a sus anchas y hostigando a los agricultores de Huelva bajo el pretexto de una defensa de la naturaleza que es absolutamente irrespetuosa con los seres humanos que la habitan”. “VOX no se pliega ante imposiciones globalistas, por eso deben saber que vamos a defender nuestra tierra y a nuestros agricultores, haciendo compatible la creación de riqueza con el respeto al medio ambiente”.