La reducción del IBI y la bonificación por la creación de empleo son dos de las veintiuna alegaciones que el Grupo Municipal VOX en el Ayuntamiento de Toledo ha presentado a las ordenanzas fiscales del 2022.
“El Equipo de Gobierno se ha decantado por un modelo que no fomenta la creación de empleo, ni la atracción de empresas. Tampoco alivia los problemas de las pymes y micropymes de nuestra ciudad. Asimismo, los socialistas quieren seguir despilfarrando el dinero en políticas de autobombo y en cuidar chiringuitos innecesarios e irrelevantes para la inmensa mayoría de los toledanos”, detalla la portavoz de VOX, María de los Ángeles Ramos.
La edil tiene claro que con las propuestas del PSOE, “Toledo seguirá destacando por la elevada presión fiscal a la que somete a sus vecinos, seguirá sin invertir en turismo, en industrialización y en digitalización para cambiar el paradigma empresarial de la ciudad”.
“Seguimos creyendo necesario, tal y como hemos venido defendiendo estos meses atrás, que hay que elaborar un plan de contingencia fiscal para reducir las cargas fiscales de las familias y compensar las pérdidas derivadas del incremento del paro o paralización empresariales. Además este plan de contingencia fiscal deberá venir acompañado de un plan de reducción de gasto innecesario”, ha detallado la edil.
Ramos denuncia que “la elevada presión fiscal a la que se ha sometido a los toledanos ha permitido mantener una serie de gastos superfluos y no esenciales”. “Lo ha hecho a costa de no afrontar con la contundencia que se merecen, los problemas derivados de la crisis provocada por la nefasta gestión del Gobierno del PSOE”, insiste.
Asimismo, la portavoz de VOX recuerda “que en el mes de octubre de 2020 durante el proceso de alegaciones al proyecto de modificación de las ordenanzas fiscales para 2021, VOX habló de la necesidad de, una vez amortizada la deuda de la ciudad en su totalidad, revertir la situación que llevamos viviendo tantos años”.
Y concluye: “Defendimos que era el momento de invertir en infraestructuras que hicieran ganar en competitividad a nuestras empresas y mejorarán la calidad de vida de nuestros ciudadanos, de bajar la presión fiscal sobre nuestros vecinos, fomentando de esta manera la circulación del dinero, tan necesaria en cualquier crisis económica, y activando el consumo. Argumentamos, además, que era necesario activar ayudas para mantener la actividad empresarial y de este modo mantener los niveles de empleo previos a la crisis y de atender a las familias toledanas que peor lo pasarán, pero también de atender las graves deficiencias estructurales que presenta nuestra ciudad y de invertir con cabeza, para no desandar el camino en cuanto a la deuda se refiere”.
