Reyes Romero alerta sobre las implicaciones del Instituto Confucio, “organización que no es “neutral” y que depende directamente del gobierno comunista chino”

La diputada y miembro del Comité Ejecutivo Nacional de VOX ha registrado preguntas en el Congreso relativas a la presencia del Instituto Confucio en la Universidad de Sevilla, “teniendo en cuenta los numerosos incidentes que ha habido en universidades norteamericanas y europeas por parte de esta institución; incidentes relacionados con la censura y la discriminación de ideas políticas y religiosas.”

La diputada en el Congreso por Sevilla, Reyes Romero, ha registrado preguntas relativas a “la presencia del Instituto Confucio en la Universidad de Sevilla.”

Romero recuerda que “el pasado 8 de abril tuvo lugar en el Paraninfo de la Universidad de Sevilla la presentación del convenio de colaboración entre el Instituto Confucio y la institución universitaria hispalense. Con todo, hay miembros de la comunidad universitaria de Sevilla que están alertando sobre la directísima vinculación del Instituto Confucio con la República Popular China, un régimen en el que no existen los más mínimos parámetros democráticos y donde los derechos humanos brillan por su ausencia.”

La diputada resalta que “la proyección internacional del régimen se da en este tipo de instituciones, siempre al servicio de la propaganda del Partido Comunista Chino, incluyendo la penetración económica, comercial e incluso de espionaje.”

Con todo, desde VOX se recuerda que “la actuación de esta institución china nunca ha estado exenta de polémica. Desde 2004, son varias las universidades, tales como McMaster y Sherbrook (Canadá), Lyon (Canadá) y Chicago (Estados Unidos), que han rescindido el contrato con dicha organización debido a graves irregularidades. Asimismo, sabemos que en la Universidad de Braga (Portugal), hubo un caso flagrante de censura mandada por el régimen chino. Xu Lin, directora del Instituto Confucio, ordenó a su personal retirar páginas referidas a las instituciones académicas publicadas para la Conferencia de la Asociación Europea de Estudios Chinos, afirmando que dichos materiales eran “contrarios a las regulaciones chinas.”

Y Romero añade que “en España, los Institutos Confucio ya operativos han protagonizado también incidentes de censura para con el personal contratado; propaganda del gobierno comunista que está directamente relacionada con la discriminación de ideas políticas y religiosas.”

A modo de conclusión, la diputada sevillana declara que “queremos saber cuáles son las condiciones concretas del funcionamiento del Instituto Confucio en la Universidad en Sevilla, así como los detalles de la colaboración, quién asume los gastos del convenio, de quién van a depender las autoridades académicas y cuánto personal de nacionalidad china estará operativo. No estamos ante una “organización neutral”, sino ante un entramado de un régimen totalitario cuyos intereses no son los nuestros.”