La diputada nacional de VOX por Sevilla, Reyes Romero, atendió esta semana a ‘Estado de Alarma’ para explicar el desagradable incidente que ella misma vivió en persona en San Jerónimo. Esta fue la entrevista.
– Imagino que la mesa informativa estaba montada con todos los permisos, ¿verdad?
– Si, claro. Nosotros a través de nuestro responsable de seguridad provincial habíamos solicitado a la subdelegación del gobierno la autorización, y la teníamos. El caso es que solo pasó una patrulla en coche a primera hora de la mañana, pero no se quedó allí como había sucedido en semanas anteriores. Alrededor de las doce y cuarto fuimos de visita a la mesa informativa Macario Valpuesta y yo. Nada más llegar ya nos comentaron nuestros compañeros que antes había pasado una persona azuzando un perro peligroso, diciendo que iba a ir con tres coches para tirar la carpa al suelo. Además de proferir insultos como hijos de puta.
– ¿La Policía no se personó en el lugar?¿Cómo sucedió todo?
– Llamamos a nuestro responsable de seguridad y este llamó en varios ocasiones incluso al 112, pero allí no se presentó ningún policía. Al rato se acercaron unas personas con las que intentamos dialogar para explicarles que no somos un partido racista. Que solo estamos en contra de la inmigración ilegal, porque también los españoles que salen fuera a trabajar tienen que llevar una serie de documentos que son exigibles cuando las personas de otros países vienen a España. Sólo tratábamos de explicarles eso.
– ¿Y como desembocó esa conversación en lo que vino después?
– De dos personas que estaban dialogando con nosotros apareció de repente una multitud que estaban en un bar cercano. Esto demuestra que estaba todo preparado, porque vinieron a la vez y empezaron a vociferar, a insultarnos; a decirnos que no teníamos que estar allí porque era un barrio obrero; que no éramos del barrio; qué éramos racistas… Lo de siempre a lo que estamos acostumbrados, pero que no debemos hacerlo y tenemos que denunciarlo.
– Decís en las denuncias que incluso hubo agresiones.
– Fueron momentos de tensión y yo temí que alguien sacara una navaja. Al principio no caimos en grabar, pero yo misma me puse a hacerlo y otra compañera también por otra parte. Una de las agresoras se dio cuenta y la cogió por los pelos. También a un señor de 70 años casi lo tiran al suelo. Yo pasé mucho miedo porque a la vez que grababa trataba de calmar a mis compañeros que supieron estar a la altura en todo momento, y simplemente evitaron que los agresores entraran dentro de la carpa. Allí había personas mayores y mujeres valientes de VOX. Nos lanzaron huevos pero afortunadamente no nos dieron. Fue un disgusto bastante grande que no tenemos por qué sufrir.
– Es gracioso eso de «no sois de este barrio iros de aquí», cómo si las calles fueran suyas…
– Yo me he criado en el campo, donde había piaras de pavos. Cuando llegaba un pavo que no era de su piara le picaba. Pues esta gente se comporta como animales. Pretenden que las personas no nos movamos de nuestros barrios, por Sevilla o incluso por España. Yo les digo que pueden estar seguros de que vamos a seguir acudiendo a San Jerónimo con el mismo ánimo de prudencia y amistad. Mucha gente se pasó después por la mesa para agradecernos que fuéramos, y a pedirnos disculpas por lo que había sucedido. Quiero agradecerles el apoyo a esos vecinos y decirles que pronto estaremos allí de nuevo otra vez.
– ¿Por qué pensáis que suceden estas cosas?
– Nosotros escuchamos a todo aquel que nos quiera transmitir sus propuestas, estemos de acuerdo o no. Lo importante es debatir, pero esta gente lo que quiere es silenciarnos. Están viendo que cada vez tenemos más presencia en las calles y que cada vez tenemos más apoyos. De hecho en Sevilla somos la segunda fuerza política en las últimas nacionales. Lo que pretenden es que nuestras propuestas no puedan llegar al ciudadano, ya que los medios de comunicación las tergiversan mucho. La única manera que tenemos de que lleguen directas es ir a la calle.
– Después fuisteis a interponer denuncias en la Policía, ¿no?
– Estuvimos desde las nueve de la noche hasta la una de la madrugada para poner cuatro denuncias: las dos coordinadoras, Macario Valpuesta y yo. Solamente había un policía para tomar declaración y otro en la puerta por seguridad. Las denuncias que hemos presentado han sido por posibles delitos de amenazas, injurias y odio contra quienes han ejercido las agresiones físicas y materiales. Pero también como responsables políticos hemos presentado denuncias contra la subdelegación del gobierno, porque a pesar de la comunicación del acto no hubo presencia policial. También presentamos otras denuncias contra el Alcalde de Sevilla y el Delegado de Seguridad del Ayuntamiento, Juan Carlos Cabrera, porque tampoco había policía local. Cuando sepamos en qué juzgado cae el caso presentaremos más pruebas, y posiblemente VOX se presente como acusación particular.
– Resulta curioso que VOX vivió un despliegue policial sin precedentes la última vez que vino Santiago Abascal.
– Así es, el 17 de marzo en la rueda de prensa de Abascal en Sevilla sí había Policía impidiendo que los sevillanos se acercaran. Así comprobamos la doble vara de medir de los políticos responsables de que estas cosas ocurran. Ellos saben que podía haber problemas porque es un barrio en el que hace un mes hubo un asesinato. Hay gente muy buena trabajadora, pero también personas conflictivas, y sabiendo que estamos recibiendo amenazas e insultos en toda España debían haber mandado a la Policía. Estamos siendo víctimas de la demonización que hacen los partidos políticos y los medios de comunicación. En televisión no hemos visto las imágenes y solo se ha solidarizado con nosotros el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Sevilla, Beltrán Pérez. El Alcalde socialista Juan Espadas no habrá tenido a nadie a su alrededor que le haya informado de estas agresiones.
– La izquierda está claro que quiere silenciaros.
– En Sevilla ya tuvimos que poner una denuncia cuando representantes del Sindicato Andaluz de Trabajadores nos agredieron con palos en la manifestación por la Sanidad. No nos van a amedrentar ni con palos, ni con piedras. No lo hicieron con Santiago Abascal ni con nuestro fundador, Ortega Lara. Somos una familia de valientes, vamos todos a una y seguiremos dando la batalla donde estemos cada uno, en la calle o en las instituciones. La izquierda ha estado acostumbrada a hacer lo que quiera sin nadie que le contradiga. Hemos llegado nosotros que somos un partido fresco, con gente normal del pueblo que decimos las cosas claras, aunque hay gente que todavía no las conoce porque los medios las tergiversan.
– Resulta admirable, la verdad.
– Vamos a ser un partido de gobierno más pronto que tarde. Están horrorizados porque no pueden permitir que nuestras ideas lleguen a la gente de la calle con un lenguaje que entiendan. Quieren acabar con nosotros como sea, pero que tengan claro que vamos a seguir plantándoles cara. En VOX no hay nadie cobarde. Si ves a una persona con valentía sin miedo a decir lo que piensa, y a plantar cara a los insultos, amenazas y agresiones para seguir saliendo a la calle, sabemos que son de VOX.
