Durante el pleno pasado, el grupo municipal de VOX en el Ayuntamiento de Almería presentó una iniciativa para solicitar una moratoria sobre el régimen sancionador de la Zona de Bajas Emisiones, cuya ordenanza se aprobó hace un año. La propuesta buscaba aliviar a los almerienses de una normativa que el portavoz de VOX, Juan Francisco Rojas, considera “innecesaria y que cumple una función ideológica, ya que está alineada con los objetivos de la Agenda 2030”.
“Pretendíamos dar un respiro a los habitantes de Almería en medio de un contexto económico complicado y ha sido rechazada por el equipo de gobierno del Partido Popular que una vez más da la espalda a los almerienses”, lamenta Rojas. “En VOX lo tenemos claro, nuestra política está centrada en los almerienses, en se prioricen sus necesidades, se proteja su bolsillo y, por supuesto, alejada de las imposiciones del fanatismo climático que supone la Agenda 2030 y que el Partido Popular ha asumido”.
Asimismo, durante el pleno, el portavoz de VOX lanzó una crítica a la concejal García Lorca, responsable del área de Función Pública y Seguridad Ciudadana, calificándola como “la menos eficaz en cuanto a la resolución de problemas en el consistorio”. “Por una vez, y sin que sirva de precedente, nos alegra su incompetencia”, afirmó el portavoz, refiriéndose a la admisión de la concejal de que la mayoría de las acciones planificadas para la Zona de Bajas Emisiones aún no se han ejecutado, y por ello VOX solicitó otro año más de moratoria del régimen sancionador.
Esta denuncia pública no ha tardado en evidenciarse. Tras finalizar el pleno, desde el área de García Lorca se envió al grupo municipal de VOX una respuesta a la solicitud de información sobre el expediente de la Zona de Bajas Emisiones y su estado de ejecución. La respuesta, firmada justo al término del pleno, fue un escueto párrafo donde se indicaba que “se está elaborando el expediente”, una contestación insuficiente y poco transparente que deja sin resolver las dudas de la oposición impidiendo y obstaculizando la labor de fiscalización al gobierno municipal y a la vez refleja, tras la moción de VOX, que al equipo de gobierno “no les importa el medio ambiente, sino tener una vía más de recaudación”.