Los diputados del Grupo Parlamentario VOX de la provincia de Cádiz han llevado ante el congreso una pregunta sobre diversos incidentes que han tenido lugar en lugares de culto, y en los que agentes de la autoridad han interrumpido celebraciones litúrgicas, como el ocurrido el pasado 31 de marzo en el que la policía local de Cádiz intervino en la iglesia de Santiago, desalojando a fieles y obligando a cerrar sus puertas, o el ocurrido por parte de la policía nacional en la Parroquia de San Servando y San Germán del barrio gaditano de La Laguna el pasado 4 de abril, y de las que se han hecho eco diferentes medios de la provincia.
Los diputados, creen que se podría esta incurriendo en una actitud inconstitucional, ya que el artículo 16 de la Constitución Española garantiza la libertad de culto a individuos y comunidades, sin más limitación en sus manifestaciones que el mantenimiento del orden público protegido por la ley. De hecho, el artículo 11 del RD 463/2020 de 14 de marzo permite la asistencia a lugares de culto, y a las ceremonias civiles y religiosas, incluidas las fúnebres, siempre y cuando se tomen las medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones de personas, en función de las dimensiones y características de los lugares para garantizar a los asistentes la posibilidad de mantener la distancia de seguridad de al menos un metro.
Agustín Rosety y Carlos Zambrano consideran que irrumpir en un templo, interrumpiendo con voces una celebración litúrgica, podría constituir una grave ofensa a los sentimientos religiosos de los ciudadanos congregados a ella, comportamiento indigno de las Fuerzas de Seguridad como previsto y, en su caso, penado en el Artículo 524 del Código Penal, en la que podrían haber incurrido los agentes de la policía local de Cádiz y la policía nacional.
Los diputados Rosety y Zambrano, pretenden conocer qué autoridad fue la que procedió a dar esas órdenes en cuyo cumplimiento tuvo lugar la actuación policial y qué medidas va a tomar el gobierno para investigar lo sucedido.
Este tipo de situaciones que estamos viviendo en estos momentos son de extrema gravedad ya que podrían suponer una importante lesión de las libertades públicas, en particular de la libertad religiosa de los ciudadanos que está amparada constitucionalmente.
