Sara Á. Rouco: “El consejero de Salud es incapaz de enunciar con claridad las razones objetivas que llevan a declarar la alerta naranja”

“Los ciudadanos no saben a qué atenerse mientras ven con impotencia que las limitaciones en su vida cotidiana van en aumento y pueden verse alteradas sin aparente justificación”
La diputada de VOX en la Junta General del Principado, Sara Álvarez Rouco, ha asegurado esta mañana tras la declaración de alerta naranja en Gijón por el Gobierno regional que “lejos de apoyarse en situaciones de riesgo real, se utiliza para estigmatizar determinadas poblaciones despreciando el agravamiento de la situación económica que se vive. Ahora le ha tocado a Gijón, la ciudad con más población de Asturias”, señala la diputada, que añade que “aunque el estado de alerta naranja teóricamente no apareje restricciones de derechos, y el Consejero de Salud así lo puntualizó en la comisión celebrada ayer en la Junta General, la realidad es que los derechos sí se ven reducidos”.
A juicio de Álvarez Rouco, “la aplicación de esta clase de medidas está logrando uno de los objetivos principales de la hoja de ruta del presidente Adrián Barbón, que es la desorientación y el desánimo en la población, una población que además carece de información concreta que genera confusión. Los ciudadanos no saben a qué atenerse mientras ven con impotencia que las limitaciones en su vida cotidiana van en aumento y pueden verse alteradas sin aparente justificación”.
La realidad, insiste la diputada, es que consejero de Salud “es incapaz de enunciar con claridad razones objetivas que llevan al estado de alarma naranja”. Es más, -continúa Álvarez Rouco-, “las medidas aplicadas en Asturias exceden a las del resto de comunidades autónomas y se peca de alarmismo y exceso de prevención por motivos de interés político”. “Parece temible la capacidad de intimidación de la que está haciendo gala el presidente del Principado, Adrián Barbón y en su nombre el Consejero de Salud. Las restricciones que adoptan no parecen justificables y tienen como efecto inmediato un estado de desconfianza en la población que va a repercutir en la actividad económica”, recalca.
Por último, señala la diputada, “da la impresión de que el afán de control que se mantiene no tiene fin, porque en pocas horas el Gobierno regional es capaz de aplicar criterios a la medida de sus intereses”.