Soberanía energética: bajar la factura, fin a la especulación o fortalecer la posición de España como exportador… Las medidas de VOX que rechazaron la izquierda y el PP

Jorge Buxadé denuncia que el Ejecutivo "carga en familias y empresas la responsabilidad antes que asumir sus errores, sus traiciones y sus equivocadas decisiones de años".

Ciudades oscuras, quitarse la corbata, soportar altas temperaturas sin aumentar el aire acondicionado. Son las respuestas que el Gobierno, con el beneplácito del PP, ha dado a la situación energética límite en la que se encuentra España. Mientras, los coches siguen aparcados, los electrodomésticos de los hogares se utilizan lo menos posible y los españoles pasan frío en invierno y calor en verano. En definitiva, España sufren un confinamiento energético.

El vicepresidente de Acción Política y eurodiputado de VOX, Jorge Buxadé, ha advertido de que las medidas del Ejecutivo «son la traslación de propuestas adoptadas por la Comisión Europea y aplaudidas por la internacional socialista y la internacional popular». Y es que «es más fácil cargar en familias y empresas la responsabilidad que asumir –como deberían hacer– sus errores, sus traiciones y sus equivocadas decisiones de años», denuncia.

El eurodiputado ha recordado en los últimos días que en mayo de 2021, «con los precios empezando su escalada (2,7%), el Congreso aprobó la ley de Cambio Climático, sólo con el voto en contra de VOX». Así, «se condenaba a la dependencia energética de España y cegando su capacidad productiva y minera».

En línea con la Agenda España

Frente a esta situación, el Grupo Parlamentario VOX, en línea con la Agenda España, registró en junio de 2021 una iniciativa urgente sobre la estrategia que va a llevar a cabo el Gobierno respecto a la política energética en el corto y medio plazo. Entre las medidas que proponía la formación de Santiago Abascal se encontraba «destinar el importe íntegro recaudado por los derechos de emisiones de CO2 a rebajar la factura eléctrica de los españoles».  Y es que, de acuerdo con los datos del Ministerio de Hacienda, hasta agosto de 2021, había duplicado su recaudación por estas subastas, al alcanzar los 1.557 millones frente, es decir un aumento del 106%.

Un dinero que, de haber apoyado la iniciativa del GP VOX, se habría destinado a rebajar la desorbitada factura energética que sufren los españoles, a través de rebajas impositivas, que son, en definitiva, la parte mayoritaria que pagan los españoles. Sin embargo, toda la izquierda en bloque, y el Partido Popular, se opusieron a esta propuesta.

No fue la única medida que llevó VOX al Congreso. También incluyó iniciar un marco transitorio de estabilidad jurídica y económica con precios fijos sobre los derechos de emisiones de CO2 por el cual mediante incentivo a la mejora se permita la compensación hasta alcanzar la completa supresión del mercado de emisiones. O lo que es lo mismo, terminar con la especulación para un servicio de primera necesidad para los españoles, como es la energía. La izquierda y el PP no estuvieron de acuerdo.

Exportador de gas

Y mientras el Gobierno y la oposición obviaban la posibilidad de que España fortaleciera la posición nacional como exportador de gas, VOX llevaba a la Cámara Baja la propuesta de aumentar las conexiones gasistas y la capacidad de exportación de España al resto de Europa, reforzando la seguridad de suministro de Europa en el marco de financiación de la taxonomía. Además de desarrollar urgentemente proyectos de conexión gasista de España con el resto de Europa con el objeto de fortalecer la posición nacional como exportador de gas,
reforzando asimismo la seguridad de suministro de España y Europa en el marco de financiación de la taxonomía.

La formación que preside Santiago Abascal también insistía en el Congreso en la necesidad de derogar todas las leyes climáticas, que arruinan el campo, la industria y los hogares. Así, se podría permitir la exploración, investigación y explotación de hidrocarburos e investigación y aprovechamiento de yacimientos de minerales, fortaleciendo así la soberanía energética de España.

Incluía VOX la necesidad de un Plan Hidrológico Nacional, fomentar la inversión y posible actualización del parque de generación nuclear, así como las energías renovables inagotables – fotovoltaica, eólica e hidráulica- para fortalecer la soberanía energética de la Nación.

El pasado mes de abril, tras la negativa del año anterior, VOX volvió a la carga con una iniciativa similar. De nuevo, toda la izquierda y el PP se opusieron. Ahora España tiene que padecer un confinamiento energético.