De nuevo, solo VOX ha votado en contra de la modificación del acuerdo de las licencias de edad debatida hoy en la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament que permitía que los empleados cobraran sin trabajar una vez superados los 60 años, con un coste anual de casi 2 millones de euros.
El portavoz del grupo parlamentario, Joan Garriga, ha criticado que los sucesivos gobiernos de la Generalitat hayan mantenido un “silencio escandaloso” respecto al tema y ha calificado la modificación de “acuerdo chapucero que no arreglará nada”.
En opinión de VOX, la reincorporación en fases de estos trabajadores y el hecho de que se puedan acoger al teletrabajo, sigue suponiendo un agravio respecto a los catalanes que han de trabajar hasta los 65 años. Asimismo, supone, según Garriga “una clara discriminación” con respecto a otros funcionarios de otras administraciones públicas y respecto a los propios trabajadores del Parlament.
