Melilla está viviendo una sucesión de hechos que acaparan de manera tumultuosa la atención de los medios. La apertura de la frontera que ha generado una demanda repentina de vacunaciones “por parte de personas que no quisieron vacunarse cuando se trataba de proteger a la sociedad de Melilla”, asegura José Miguel Tasende, presidente de VOX Melilla.
La misma frontera que permite el paso de vehículos extranjeros que “podrían surtirse en nuestra ciudad de gasolina subvencionada con los impuestos de todos los contribuyentes españoles”, añade el dirigente. Además, otros hablan de “buena vecindad” con un país que instala jaulas de cría de peces en nuestras aguas y que espía los teléfonos del presidente y sus ministros, “menudo buen vecino”, sentencia Tasende.
En medio de esto, un partido local aparece con una encuesta que “no se creen ni ellos”. “La están aireando mucho porque va a durar poco, puesto que le han inyectado demasiado bótox y ya no la reconoce ni su familia”, asevera el presidente de VOX Melilla para añadir que “se va a secar al sol”.
Por su parte, el sector progre de nuestro Gobierno local sigue marcando la agenda ideológica, mientras que el sector racial calla y otorga. “Ya se arrepentirán”, subraya Tasende. Un expresidente que en vez de venir a apoyar la españolidad “viene a dar publicidad a la multiculturalidad, a la ideología de género que se adueña día a día de la educación de nuestros hijos, por mucho que las madres se resistan”, sentencia el José Miguel Tasende.
La realidad de Melilla es la de los barrios, con “drogas, paro y delincuencia”. Irregularidades de todo tipo en las construcciones privadas, las obras públicas abandonadas y unos cuantos malos vecinos que “amargan la vida y tienen asustados a todos los demás”.
Desde VOX Melilla queremos denunciar “tanto abandono por parte del Ejecutivo hacia la ciudad” y, además, “anunciamos nuestro compromiso serio de cambiar todo esto”.
