La diputada del Grupo Parlamentario VOX, Teresa Ramírez, ha iniciado su comparecencia en la comisión de Economía haciendo hincapié en que “no apoyaremos las enmiendas parciales presentadas por Compromís y el Partido Socialista.”
La diputada ha recordado que “hoy estamos debatiendo, una vez más, la enmienda a la totalidad al proyecto de ley del Impuesto de sucesiones y donaciones, pero encubierta con 4 enmiendas parciales. Esto es una falta de respeto a los valencianos, estamos para avanzar y mejorar el estado de bienestar, que tanta falta hace, pero no para debatir y votar lo que ya ha sido debatido y votado.”
Ramírez ha afirmado que “lo pasado, pisado queda y esta ley se aprobará con carácter retroactivo desde el 28 de mayo para beneficiar aproximadamente a unas 20.000 familias valencianas. Nuestra obligación, la de todos los representantes políticos, es trabajar para mejorar sus vidas, sus economías, proteger sus ahorros, su patrimonio, sus rentas altas, bajas o medias, ordenar y ajustar su sistema impositivo, y así mantener la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales.”
“Hoy la izquierda, de nuevo, provoca en toda la Comunidad Valenciana decepción y desilusión, ya que son una oposición obstructora que no defienden ni apoyan a los valencianos. Desde VOX trabajamos para todos los valencianos y si ellos no cuidan sus patrimonios y ahorros, no sé muy bien qué hacen aquí.”
En esta línea, Teresa Ramírez ha alegado que “mientras que una parte de la sociedad valenciana y española está trabajando muy duro para sobrevivir, para ayudar a sus hijos o a los nietos para conseguir un legado familiar y mantenerlo, la izquierda política se encarga de penalizarlo, alegando que es monopolio de los ricos y utilizando el impuesto como palanca recaudatoria. Todavía estoy pendiente de que nos definan que significa rico para ellos.”
La diputada se ha mostrado muy preocupada “con que la oposición no comparta los argumentos con los que defendemos la bonificación del 99%, al afectar a los herederos atendiendo al grado de parentesco y a su capacidad económica, incurriendo en desigualdades; conlleva distinto tratamiento fiscal por razón del lugar de residencia e incluso triplica el gravamen sobre los mismos bienes o inversiones.”
A este respecto, Ramírez ha asegurado que “atenta contra el esfuerzo, trabajo y capacidad de ahorro, necesarios para conseguir un pequeño patrimonio o renta durante toda una vida y en el caso de las donaciones, el donante seguirá tributando en IRPF como ganancia patrimonial. Todo esto supone un perjuicio para muchas familias, pues en algunos casos se renuncia al no poder hacer frente al pago y en otros se endeudan para no perder el legado familiar.”
La diputada solicita que “se bonifique el impuesto de sucesiones y donaciones, porque es muy necesario y es una medida que ayuda a las familias. El dinero debe estar en manos de quien le corresponde por el derecho y por el legado familiar. Además, más de la mitad de los países de la UE no aplica este impuesto mientras que en la Comunidad Valenciana, se encuentra en la cima de mayores gravámenes.”
Ramírez ha finalizado su intervención detallando que “con esta bonificación, unos 200 millones de euros van a parar a los bolsillos de 20.000 familias, por lo que de media casi 9.000 euros se dejan de pagar por familia. Por tanto, es una medida muy positiva.”