Tomás Fernández exige al Gobierno que se oponga a la renovación constante de la excepción temporal a la chirla italiana

El diputado nacional de VOX por Huelva denuncia la competencia desleal que sufre la flota del Golfo de Cádiz desde diciembre de 2016, cuando la UE decretó la medida excepcional que ha prorrogado hasta 2025, convirtiéndola en “un cambio de talla velado”

Recuerda que hay 95 embarcaciones con dragas hidráulicas en los puertos pesqueros del Golfo de Cádiz de Punta Umbría, Isla Cristina, Ayamonte y Sanlúcar de Barrameda dedicadas a la captura de este molusco bivalvo, generando en la zona 400 empleos directos y más de 2.000 indirectos cuya continuidad están en peligro

El diputado nacional de VOX por la provincia de Huelva, Tomás Fernández, ha exigido al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que defienda en Bruselas los intereses de los mariscadores españoles, oponiéndose a la renovación constante del permiso a Italia para capturar chirlas de menor tamaño.

Tal y como explica el responsable de Pesca de VOX en el Congreso en esta nueva legislatura, en diciembre de 2016 la UE decretó una excepción en el plan de gestión de la chirla que permitía a las embarcaciones de la flota pesquera italiana extraer ejemplares de 22 milímetros, mientras que para el resto de la flota europea la normativa seguía exigiendo que el tamaño mínimo de referencia establecido para la captura sostenible de esta especie fuera de 25.
Esa situación de excepcionalidad, tal y como denuncia el diputado, se ha ido prolongando en el tiempo. Así, señala que la Comisión Europea “acaba de remitir un comunicado a la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (FACOPE), informando que esa situación de discriminación en el caso del tamaño de la chirla entre los países de la unión se va a mantener al menos hasta final del año 2025”.

Fernández Ríos recuerda que el sector pesquero andaluz rechaza frontalmente esta “situación de competencia desleal” que lleva años produciéndose dentro del Mercado Único, por lo que supone de “agravio comparativo” entre los pescadores de las distintas zonas de la Unión, ya que “lo que en un principio se reguló como una excepción temporal para la chirla italiana, parece que se ha acabado convirtiendo de forma velada en un cambio de la talla para ese país en toda regla”.

De ahí que Fernández Ríos haya registrado una batería de preguntas en el Congreso de los Diputados, con las que insta al Gobierno central a “gestionar ante la UE el que los pescadores de la chirla andaluces tengan en todo momento las mismas condiciones que se les está exigiendo desde hace ya más de ocho años a los pescadores italianos”.

No en vano, recuerda que la flota del Golfo de Cádiz, debido a estas condiciones de desigualdad, padece un gran impacto negativo por la competencia de la chirla italiana en los mercados nacionales, que está poniendo en grave riesgo el futuro de los mariscadores de esta especie.

Es más, puntualiza que “llevan ya años exigiendo a la Unión Europea la necesidad de que las restricciones o concesiones que se aprueben en el ámbito comunitario vayan acompañadas de informes científicos que las avalen para evitar que se amparen situaciones excepcionales sin justificación”. En este sentido, una de las preguntas dirigidas al Ministerio se centra en “si el Gobierno de España va a exigir a la Unión Europea la necesidad de que las futuras restricciones o concesiones que se aprueben en el ámbito comunitario sobre la pesca de la chirla vayan acompañadas de dichos informes científicos que las avalen y que eviten que se amparen situaciones excepcionales sin justificación”.

Fernández Ríos destaca que en la actualidad hay 95 embarcaciones con dragas hidráulicas en los puertos pesqueros del Golfo de Cádiz de Punta Umbría, Isla Cristina, Ayamonte y Sanlúcar de Barrameda dedicadas a la captura de este molusco bivalvo, generando en la zona 400 empleos directos y más de 2.000 indirectos.
“Esta injusta desigualdad de medidas entre ambos países está suponiendo paradas innecesarias para los pescadores de chirla andaluces, que se están traduciendo en tan solo 120 días de actividad pesquera al año, con la consiguiente pérdida de empleos que eso conlleva”, ha manifestado.

Además, el diputado advierte de que esta continua ampliación “va a llevar aparejada también una grave disminución de la capacidad de auto regeneración de la pesquería de la chirla, que va a acabar haciendo esta medida incompatible con el objetivo europeo de alcanzar el rendimiento máximo sostenible de las actividades pesqueras”.