Los turistas que visitan Menorca tienen la posibilidad de comprobar que la Isla es un paraíso integrado por sus pueblos, playas, paisajes rurales y también por el trato amable y respetuoso de la inmensa mayoría de sus habitantes.
Eso es fruto de una sociedad precursora de un mundo rural y urbano sin par, hoy en vías de desaparición, donde sus milenarias actuaciones han tenido siempre como primera premisa una eficaz gestión en la conservación del patrimonio social, industrial y rural por la llamada “vía de desarrollo a la menorquina”, fundamentada en la agricultura, la industria y el turismo. Actualmente, la actividad turística es la única que aporta prosperidad, pero su carácter estacional ocasiona un gran desequilibrio laboral y productivo que, además, implica que esos elementos sean cautivos de dicho sector.
VOX Mahón ha analizado esta situación de desequilibrio sectorial y vemos necesario recuperar las actividades industriales y agrícolas, especialmente esta última que, conjuntamente con el desarrollo del turismo vacacional en el medio rural, debe ayudar a impulsar la economía de Menorca. Pero, resulta evidente que las causas del desequilibrio entre los tres pilares antes mencionados proviene de la maraña de normas burocráticas que deben ser revisadas y/o suprimidas porque, de lo contrario, nos conducen a la ruina más absoluta.
Hoy en día Menorca está en venta, con una oferta de más de 8.000 viviendas, locales y propiedades a disposición del mercado inmobiliario, cuyas ventas han aumentado últimamente un 69,4 por ciento. Eso es debido, en gran parte, a la precariedad de la sociedad menorquina, porque tenemos la renta per cápita más baja de de todas las Islas Baleares (19.242 euros por persona y año según el Eurostat). Esta cifra es aún inferior debido a la galopante inflación que reduce el poder adquisitivo de los ciudadanos. Además, las previsiones de la economía menorquina auguran que, por desgracia, es muy posible que al finalizar el año en curso no se hayan podido recuperar las cifras económicas del año 2020, antes de la pandemia. De hecho, el PIB actual se sitúa un 5,6% por debajo de dicho año. En definitiva, muchos habitantes de la Isla no tienen más remedio que vender sus propiedades porque no pueden afrontar su mantenimiento y necesitan liquidez.
En consecuencia, resulta evidente que Menorca necesita un cambio de rumbo, porque la situación actual es fruto de casi 50 años de políticas equivocadas implementadas por los partidos políticos tradicionales, principalmente de izquierdas, que han demostrado que son incapaces de crear un presente y un futuro mejor para todos los menorquines, a pesar que el Consell Insular de Menorca dispone de un presupuesto anual de unos 118 millones de euros aproximadamente.
VOX está dispuesto a liderar dicho cambio y, por eso, hace un llamamiento a la ciudadanía para que no se deje engañar por las mentiras de los partidos políticos de siempre y sus medios de comunicación afines. VOX Menorca tiene un plan y animamos a todas las personas que deseen conocerlo y/o formar parte del mismo que contacten directamente con nosotros, sin intermediarios que sólo pretender intoxicar a la opinión pública manipulando la verdad. Los italianos han sido muy valientes y han echado a la izquierda de su gobierno porque sólo les ha traído ruina y miseria. VOX ha diseñado un nuevo porvenir para las nuevas generaciones de menorquines, ¿te animas? ¡Escríbenos a la dirección de correo electrónico [email protected]!
