Una ley que genera desigualdad y discriminación.

El ejecutivo de García-Page, se une a las políticas más sectarias de este País. Inicia una ley totalmente innecesaria que atenta directamente con los principios de igualdad más fundamentales

Las políticas denominadas de género, las cuales están suponiendo el mayor descalabro a la igualdad real, están utilizando el dolor y el sufrimiento de unas minorías para obligarlas a pensar exactamente cómo ellos quieren. Leyendo el anteproyecto de ley, vemos cómo usa ejemplos históricos relacionados con la desigualdad o más bien, con la discriminación que históricamente sufrieron las personas que tienen una orientación sexual distinta a la que representa su condición sexual.

Obligan con una disposición clara en el artículo 4 a cada una de las personas que tengan una determinada orientación sexual, donde deben estar ubicados, cómo deben sentirse y además definen una serie de términos inventados cómo “sexilio”, que, además, por comparativa son una completa aberración.

Posteriormente, florece el verdadero sentir de esta ley, que es ni más ni menos, que la generación de chiringuitos ideológicos nuevos. Esta vez serán denominados LGTBI o “de género”, los cuales, en el desarrollo de la ley precisarán de los medios necesarios (dinero de los contribuyentes y puestos a dedo) para “conseguir una igualdad real”.

Este tipo de leyes totalitarias disfrazadas de un falso “buenismo” sólo buscan utilizar a una pequeña parte de la población para usarla cómo arma arrojadiza, y además, discriminarlas totalmente. No puede existir integración en la vida si creas una ley que amenaza, prohíbe y coarta las libertades fundamentales de los senos familiares, cómo hace esta ley en su articulado diciendo que queda prohibido la atención por parte de médicos, psicólogos e incluso religiosos (seguro que excluidos los religiosos Árabes), además de aplicar un régimen sancionador si te sales del “pensamiento único”.

Pues Señor Page: En España y en particular en nuestra querida región, la amplia mayoría de personas que vivimos aquí no discriminamos a nadie. Valoren ustedes que, con esta ley, acaban de encasillar y discriminar aunque sea de una forma falsamente positiva, a un sector de la población. Ustedes con esta ley, al igual que han hecho con la de género, van a asignar plazas públicas a personas de distintas identidades sexuales con lo que las están prohibiendo acceder a las plazas que estaban destinadas para hombres o mujeres. Las están obligando a definir y además aceptar su mal llamado género (aunque en su propia ley mantengan el derecho a mantener oculta la identidad sexual).

La solución para evitar la discriminación entre personas está en mantener una educación basada en el respeto al diferente, no en la imposición de ideas, al final sus leyes se parecen bastante a las que antaño, obligaban a un pensamiento único.

Respecto a la educación en los colegios, creo que nuestros docentes están sobradamente preparados para evitar la discriminación, la cual, si se pasa usted por una clase de cualquier colegio puede ser de lo más diversa. Los niños ejercen presión sobre lo diferente, es cierto que puede existir acoso, pero no sólo para las personas que tengan una orientación sexual diferente a la heterosexual, también por razón de raza, religión, aspecto físico, gustos, etc… Y esto sólo se combate con educación y trabajo en equipo entre la comunidad educativa y las familias, esas que ustedes intentan destruir y menospreciar a toda costa.

Concluyo con una reflexión.

Si en lugar de invertir tantos recursos económicos, sociales y legislativos, ustedes abogasen por una igualdad real, tan sencilla cómo la constitucional y pusiesen el foco de su trabajo en lo que realmente necesario nuestra región y España iría mucho mejor.

Deje de poner cortinas de humo a su nefasta gestión y trabaje por nuestra región en lo que de verdad queremos los castellanomanchegos. Acabe usted los hospitales pendientes, mejore la infraestructura de carreteras cómo la variante entre Cuenca y Teruel, invierta en mejorar nuestro diezmado ferrocarril, reabra tantas escuelas rurales cerradas, oferte suelo industrial, incentive con medidas reales el desarrollo de nuevos proyectos empresariales, luche por un plan hidrológico nacional fuerte que reabastezca nuestros embalses y proteja nuestro acuífero, defienda el derecho a la vida, defienda nuestra agricultura y nuestra ganadería, defienda nuestras costumbres y escuche al pueblo que tienen problemas reales.

La Constitución deja claro que somos iguales en derechos y obligaciones y así lo sentimos desde Vox. Por ello, si va a malgastar recursos y va a intentar imponer su ideología totalitaria, dimita Señor Page.

 

David Borja Pérez, presidente provincial Vox Cuenca: